Barcelona Actualizado: Guardar
Joan Laporta no ha dejado indiferente a nadie esta mañana cuando ha desvelado los problemas financieros que atraviesa el Barcelona, asegurando que la situación «es dramática» y que al aterrizar en el club tras ganar las elecciones se vieron obligados a solicitar un préstamo para poder asumir las nóminas. El dirigente, que ha respondido punto por punto a la carta abierta que publicó Josep Maria Bartomeu, ha querido lanzar un mensaje de prudente optimismo al asegurar que los activos importantes con los que cuenta el club y la experiencia de la actual junta permitirá que este momento sea «transitorio». De hecho, aseguró que en dos años podría haber enderezado la situaición económica.
De todas formas, Laporta no se andó por las ramas y desglosó las cuentas negativas de la entidad catalana, que le han obligado a rechazar la renovación de Messi («Ha sido doloroso pero necesario, hemos tomado la decisión correcta»). El presidente desveló que el Barcelona tiene una deuda total bruta de 1.350 millones de euros, un patrimonio neto negativo de otros 451 y fondo de maniobra negativo (deuda neta) de 551, según se desprende de los resultados de la ‘due dilligence’ encargada después de asumir la presidencia de la entidad el 17 de marzo. El presidente también dejó claro que la auditora Ernst and Young ha firmado las cuentas del Barça como empresa en funcionamiento pero les ha obligado a demostrar la viabilidad del club: «La situación nos ha obligado a trabajar para hacer un plan estratégico y demostrar a los auditores y a nuestros acreedores que somos una empresa en funcionamiento».
A la espera de una presentación más detallada de la auditoría, Laporta desglosó las partidas de la deuda total de 1.350 millones: «673 millones son de deuda bancaria; 389 de deuda con jugadores, incluyendo sueldos diferidos y compromisos de pago por diversos conceptos como primas de fidelidad y de carrera; 56 por compromisos relacionados con el Espai Barça; 90 por litigios en los que el club piensa que no se estimarán nuestras pretensiones, 40 millones por los abonos que no se podrán cobrar este curso al haberlo decidido así el club al no haber podido asistir a ningún partido de la pasada temporada, 79 por el anticipo del 50 por ciento de los derechos de televisión de LaLiga; y el resto por otros conceptos».
