En julio, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Honduras fue del 0,31 %, un resultado alentado por el alza en el coste de algunos productos, el alza de los combustibles y el alquiler de vivienda, según informó el Banco Central de Honduras.
Según los datos facilitados, el comportamiento mensual del IPC se explicó principalmente por el aumento en el precio de algunos alimentos, prendas de vestir, calzado y el alquiler de vivienda.
La inflación interanual entre enero y julio de este año se ubicó en 4,26 %, superior al 3,10 % del mismo periodo de 2020, detalla el informe.
Al parecer, Honduras solo puede esperar malas noticias, ya que el Banco Central, con su Programa Monetario para el periodo 2021-2022, solo tiene prevista una inflación del 4%. Ahora, la crisis del la ENEE podría derivar en la ruptura de los acuerdo con Empresa Energía Honduras y una posible demanda internacional que le costaría millones en deuda al Estado.
Cada día que pasa, la constante inflación agudiza la crisis económica del país, orilla a la familia hondureña a la pobreza, haciendo imposible el poder vivir en condiciones dignas, por un salario mínimo irrisorio y la falta de un control férreo sobre el aumento de la renta, los productos básicos y aplicación de sus leyes.
