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Leo Messi comparece este domingo en el Auditori 1899 para explicar su salida del Barcelona, un acto cuyo inicio estaba previsto para las doce y que ha comenzado con unos minutos de retraso porque el argentino no ha podido aguantar la emoción y se ha derrumbado al subir al escenario, donde ha comenzado a llorar.

En la emotiva rueda de prensa del delantero tras dos décadas en el club, el astro ha asegurado que no estaba preparado este verano para dejar de ser jugador del Barcelona. «El año pasado, con todo el lio del burofax, sabía que lo estaba, que sabía lo que decir, pero este año no. Con la familia estábamos convencidos de continuar acá. Sobrepusimos el bienestar nuestro, de continuar en nuestra casa y continuar nuestra vida en Barcelona, tanto en lo deportivo como en lo cuotidiano».

«Estoy convencido que tras unos años fuera voy a volver, porque es nuestra casa. Me queda agradecer todo lo vivido. Compañeros, excompañeros y la gente del club. Crecí con los valores de este club y siempre traté de manejarme con humildad y respeto y espero que eso sea lo que quede de mí a parte de todo lo que hemos ganado con el club», ha añadido el jugador argentino, que tras concluir su discurso ha sido ovacionado por los presentes, entre ellos el presidente Joan Laporta, Ronald Koeman y los integrantes de la plantilla, además de su mujer, Antonella Roccuzzo, y sus tres hijos. Tampoco han querido faltar excompañeros a lo largo de su carrera como Carles Puyol y Xavi Hernández.

Una prolongada ovación que ha provocado que Leo Messi terminara de derrumbarse, rompiendo a llorar sin consuelo mientras recibía los cariñosos aplausos.

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