Han pasado varios días desde la terrible caída de Connor Fields durante las semifinales de BMX en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero su estado de saludo ha sufrido un serio susto. Después del accidente, en el que perdió el control de su bici y se golpeó la cabeza fuertemente, fue evacuado inmediatamente a un hospital para determinar el alcance del golpe.
En un primer momento todo parecía indicar que Fields se había fracturado la clavícula, pero una vez en el hospital, las pruebas mostraron lesiones aún más graves: el estadounidense había sufrido una hemorragia cerebral. El tratamiento y cuidado de los médicos han permitido que salga de la UCI y se encuentre fuera de peligro.
Según señaló el Comité Olímpico de Estados Unidos, Fields se encuentra “despierto y estable” tras la caída y pasó la noche en esa instalación hospitalaria, a la espera de su evolución. Al no producirse más sangrado ni otras lesiones se decidió subirle a otra planta del complejo hospitalario.
La hemorragia ha remitido en las últimas horas y el pronóstico es bueno, tal y como ha declarado su padre en las últimas horas. «Sabe dónde está. Conoce su cumpleaños. Reconoce a la gente. Se encuentra bien cognitivamente», ha tranquilizado el progenitor de Fields.
