El cambio climático debido a la contaminación atmosférica, actualmente, es un tema de preocupación mundial, puesto que los desastres naturales han puesto en evidencia las consecuencias de la mala administración del planeta. La Organización Mundial de la Salud calcula que cada año mueren 4.2 millones de personas debido a dicha contaminación.
Por ello, científicos e industrias de todo el mundo, interesadas en desarrollar tecnologías para combatir el cambio climática y ayudar al ambiente, han estudiado la aplicación de las microalgas como una de las opciones más viables.
Presentes en todos los ecosistemas acuáticos, estas formas de vida de las más primitivas, no solo proveen el 50% del oxígeno de la Tierra; sino que tiene diversas aplicaciones, como la captura de contaminantes presentes en la atmósfera: solo una hectárea de microalgas tiene la capacidad de captar dióxido de carbono (CO2) equivalente a un bosque de 30 hectáreas con 26,000 árboles.
De esta manera, sus aplicaciones se extienden y no se limitan a las industrias agrícola, alimentaria, cosmética, farmacéutica, energética, entre otras. Varias empresas se dedican al cultivo de microalgas y cuentan con una variedad de productos en el mercado mundial.
Además, las microalgas absorben óxido de nitrógeno y óxido de azufre, lo que hace posible crear biomasa y generar otros productos, dando lugar a una economía circular.
