El partido entre los Catalans Dragons y los Huddersfield Giants terminó con victoria para el equipo francés por 50-12 en casa de los ingleses. Sin embargo, los más noticiable del encuentro se ha conocido después, tras una denuncia de un jugador del equipo visitante, Sam Kasiano, contra un jugador que le ha valido un importante castigo.

Kenny Edwards ha sido sancionado con 10 partidos por el panel de revisiones de la Rugby Football League, el organismo rector de la liga de rugby profesional en Inglaterra, por una ofensa de Grado F, la más seria, por meterle el dedo en el trasero a un rival, según reporta Sky Sports.

El jugador neozelandés reconoció su culpabilidad y, además de la severa sanción deportiva, ha sido condenado a pagar una multa de 500 libras. Además, Edwards se ha disculpado por la acción en el encuentro contra el que fue su equipo.

Precisamente, un jugador de los Dragons, Joel Tomkins, fue suspendido ocho partidos por una acción similar la pasada temporada. Por su parte, Tommy Makinson y Tom Lineham recibieron cinco y ocho encuentros de sanción por agarrarle los testículos a un oponente.

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