La ciudad de Tokio recibe la inauguración de los Juegos Olímpicos entre el miedo y el rechazo. La nueva oleada de contagios de coronavirus en Japón ha provocado que buena parte de la sociedad nipona tenga miedo de este gran evento deportivo, que en su momento fue acogido con mucha alegría.
La pandemia no es la única que está empañando la celebración de los Juegos Olímpicos en clave japonesa. A lo largo de todo este proyecto ha habido declaraciones poco pertinentes, rumores de sobornos y bastantes dimisiones.
Pese a todos estos imputs negativos el país asiático ha conseguido sacar adelante su ambiciosa candidatura, que podrá lucir tras un año de retraso.
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