En la provincia de Buenos Aires más de 3.600.000 personas ya recibieron al menos la primera dosis de alguna de las vacunas contra el coronavirus. Según datos oficiales, 1.314.194 de esas personas tuvieron que presentar una constancia que acredite la existencia de una condición de riesgo, para tener prioridad.

Sin embargo, las autoridades sanitarias se encontraron con 5.256 personas que no contaban con documentación sobre su enfermedad preexistente o no quisieron firmar la declaración jurada, en la posta de vacunación. El resto era mayor de 60 años y sólo con su documento se acreditó su condición de riesgo.

La información surgió a partir del cruce de datos entre el sistema informático que creó el Gobierno de la Provincia y el control que realizan los trabajadores de la salud en la zona previa a la vacunación en cada posta, en donde se consulta sobre la enfermedad preexistente que declaró y se le pide la constancia. En caso de no disponer de ese documento, se le ofrece al interesado firmar una declaración jurada para acreditar la condición por la que debería ser vacunado en forma prioritaria.

“Hay un importante número de las personas vacunadas que necesitaron presentar documentación, mayormente las que tienen una comorbilidad pero también trabajadores de la Salud, de Seguridad, y docentes, que tienen que dar cuenta de esa actividad. De esas personas sólo el 0,4% fueron rechazadas en la instancia del triage por no contar con documentación que acredite la condición y no querer firmar la declaración jurada, que es la otra opción que tenemos para poder acceder a la vacunación”, explicó la subsecretaria de Gestión de la Información, Leticia Ceriani.

Para acceder a la vacunación, todas las personas mayores de 18 años que residan en la provincia de Buenos Aires deben inscribirse a través de la web vacunatepba.gba.gob.ar o de la aplicación VacunatePBA, completar el registro, señalar a qué grupo poblacional pertenecen y declarar si poseen alguna de las patologías de riesgo que están indicadas para ser priorizadas en la vacunación.

Cuando las personas acceden al turno por medio del sistema informático, es en el vacunatorio donde se constatan y certifican los datos personales y su lugar de trabajo o riesgos declarados al momento de su inscripción, según el caso. Es ahí donde se valida la información o se propone la declaración jurada como vía alternativa para acreditar el riesgo inscripto.

La declaración jurada comenzó a implementarse para cuidar a los grupos de riesgo en un contexto de pandemia ya que tener que presentarse en un hospital o en un centro de salud para obtener ese documento implica riesgo de contagio. A la vez, protege al sistema de salud en dedicarle tiempo a una cuestión netamente administrativa.

La subsecretaria Ceriani detalló que permiten “que las personas se puedan presentar con cualquier documentación que acredite la condición de riesgo”. “Como una receta de un medicamento, un certificado médico hecho con anterioridad, y en el caso de que no cuente con esa documentación al momento de ir a vacunarse. firma una declaración jurada en donde se hace cargo que esa es la comorbilidad que tiene”, finalizó.

Desde el Ministerio de Salud explicaron que por el momento no habrá sanciones para lo que intenteron vacunarse antes de tiempo. “Podemos iniciar acciones (legales) por esto, pero por ahora lo más importante es vacunar”, aclararon.

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