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Es posible que la actual temporada quede marcada a fuego en la memoria de Sergio Ramos, que tras su no convocatoria para los Juegos Olímpicos de Tokio, ha completado un decepcionante año en todos sus aspectos. Luis de la Fuente, entrenador de la selección sub-21, anunció esta mañana los 24 jugadores que representarán a España en la cita de Tokio, y en ella no estaba el central, pese a que como el propio futbolista había manifestado el pasado abril, estar presente en Japón era «una idea muy bonita».
De la Fuente fue claro cuando le preguntaron por Ramos: «No le llamé, no entendía que tenía que hacer ningún aparte con nadie. Él tenía las mismas posibilidades que el resto, seguro que entiende la decisión», explicó el seleccionador, que propinó el segundo golpe en menos de un mes al exfutbolista del Real Madrid, que vio como Luis Enrique, en un acto de lo más inesperado, prescindía de sus servicios para la actual Eurocopa pese a que ambos habían mostrado una gran sintonía en convocatorias anteriores.
De esta manera, parece complicado que Ramos alcance el récord de internacionalidades con la selección que tanto ansiaba. El andaluz, el 31 de marzo, sumó su partido de selecciones número 180, el segundo jugador de la historia con más encuentros bajo el escudo de su país, solo superado por el egipcio Hassan Ahmed (184).
Se puede decir que en ese partido contra Kosovo en Sevilla se torció definitivamente la temporada del jugador. Ramos saltó en el minuto 81 para sumar una muesca más pese a que había estado de baja en los dos anteriores. Volvió lesionado al Real Madrid y solo jugó dos partidos más hasta final de temporada, curiosamente en los que el equipo blanco quedó eliminado de Champions (Chelsea) y perdió la Liga (Villarreal), momento en el que el Madrid certificó una temporada sin títulos. Su escasa presencia futbolística en este epílogo impidió que en la negociación para renovar pudiese esgrimir más argumentos. Al final, tras 16 años, entidad y jugador decidieron separar caminos. Actualmente, sin equipo, sin Eurocopa, sin récord y sin Juegos. Un año difícil de olvidar.
