Tras el anuncio del presidente de los Estados Unidos de apoyar a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en la suspensión temporal de las patentes de las vacunas contra la COVID-19 mientras dure la pandemia, el científico hondureño Marco Tulio Medina aseguró que esta acción ayudará directamente a países pobres como Honduras.
De concretarse esa suspensión de patentes o la exención de propiedad intelectual, permitiría a los países más pobres fabricar las dosis en sus territorios “esta es una crisis de salud mundial y las circunstancias extraordinarias de la pandemia de la COVID-19 exigen medidas extraordinarias”, sostuvo en un comunicado la representante de Comercio Exterior estadounidense, Katherine Tai.
“La Administración cree firmemente en las protecciones de la propiedad intelectual, pero con el objetivo de terminar con esta pandemia apoya la exención de esas protecciones para las vacunas de la COVID-19″, enfatizó la alta funcionaria de los Estados Unidos, mediante el comunicado en el que anuncia que Washington participará activamente en las negociaciones en la OMC para lograr que esto suceda”.
La responsable estadounidense de Comercio añadió que la administración demócrata va a seguir trabajando con el sector privado y todos los socios posibles “para expandir la fabricación y distribución de vacunas”. También lo hará para aumentar las materias primas necesarias para producir esas vacunas. Aunque reconoció que tomará tiempo alcanzar el “consenso” global requerido para renunciar a las protecciones bajo las reglas de la OMC.
La posición de los Estados Unidos, país que junto a la Unión Europea se oponían a la liberación de patentes de manera temporal, ha sido celebrada por el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, que lo ha calificado en un tuit de “momento crucial en la lucha contra la COVID-19”.
Honduras
Ante esta posibilidad, el científico hondureño Marco Tulio Medina recalcó que esta decisión es crucial, por lo mismo debe establecerse como una resolución global para que dé resultados favorables a todos los países en cuanto a precios y accesibilidad.
El científico enfatizó que en momentos de guerra o de pandemia una patente no debería de ser otorgada en vista que estamos en una situación compleja que afecta a toda la humanidad, por lo que no se debe permitir que grupos deseen beneficiarse de las crisis tal como está aconteciendo en este proceso de pandemia en los diferentes países.
Ante la pregunta de que si el país cuenta con los profesionales calificados para la producción de vacunas y con las condiciones de infraestructura para la producción en masa al liberarse las patentes, Santiago Ruiz, titular de la Dirección de Investigación Científica, Humanística y Tecnológica (DICIHT) de la UNAH, expresó que la Máxima Casa de Estudios tiene el talento humano competente para la producción de vacunas, con profesionales altamente calificados de las facultades de Ciencias, Química y Farmacia y Ciencias Médicas.
A la par del talento altamente calificado, Ruiz subrayó que la UNAH tiene una amplia red de cooperación y alianzas con la Universidad Nacional Autónoma de México y con Baylor College de Houston, Texas, de manera específica, con la científica hondureña María Elena Bottazzi, pero el problema es financiero para adquirir e instalar la infraestructura necesaria, como un Cuarto Limpio de Bioseguridad 4, cuya construcción ya se tenía planificada con la Facultad de Ingeniería para el proyecto Morazán y la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, el cual se detuvo cuando el gobierno central mediante Decreto de Emergencia retiró el presupuesto de la Alma Máter, incluyendo el destinado a la investigación científica, instalación que de liberarse las patentes, es de suma importancia para la producción de vacunas.
Ante esta situación, el ganador del Premio Nacional de Ciencia 2018 dijo que de concretarse una liberación de patentes, al país no le queda más que realizar alianzas con países amigos como México y Costa Rica.
Por lo anterior, concluyó que “el país y el Gobierno de Honduras tienen que entender que no pueden aspirar al desarrollo si lo primero que se hace en una emergencia es suspender los fondos de investigación científica”.
