Centenares de manifestantes salieron a las calles el domingo por la noche en Minneapolis (Minnesota),Estados Unidos, para protestar contra la brutalidad policial hacia los negros después de que un afroamericano muriera por los disparos de la policía tras detener su vehículo ese mismo día.

El suceso se produce en un momento de especial sensibilidad para la ciudad, que desde hace dos semanas celebra el juicio contra el exagente Derek Chauvin, acusado de asfixiar y matar al afroamericano George Floyd el 25 de mayo de 2020.

Los manifestantes se apostaron frente a la estación policial en Brooklyn Center, al noroeste de la ciudad, a aproximadamente a 16 kilómetros de donde Floyd se desvaneció mientras reclamaba que no podía respirar bajo la rodilla de Chauvin. Para disolver la protesta, la policía disparó gas lacrimógeno y balas de goma.

La víctima mortal del domingo, abatida por disparos de un agente tras un control policial por una infracción de tráfico, ha sido identificada como Daunte Wright, de 20 años. El joven llamó por teléfono a su madre, Katie Wright, después de que la policía detuviera su vehículo por llevar un ambientador colgado de su espejo retrovisor (lo que está prohibido en el Estado de Minnesota). Según la versión de la madre, escuchó a los agentes de policía decirle a su hijo que soltara el teléfono y luego uno de ellos cortó la llamada. Cuando volvió a llamarlo, la novia de su hijo le dijo que Wright había muerto a tiros a manos de la policía.

eron poco después del tiroteo, removiendo los fantasmas del pasado otoño, cuando la ciudad ardió en llamas en medio de las manifestaciones contra la brutalidad policial.

Algunos de los que protestaron se subieron encima de los coches de la policía y se enfrentaron a los agentes, otros saquearon algunos negocios. Cerca de 200 acudieron al edificio del departamento de policía de Brooklyn Center, donde arrojaron piedras y otros objetos a los oficiales, según informó en la madrugada del lunes el comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Minnesota, John Harrington. Sobre la una de la mañana, los manifestantes se dispersaron.

La policía del Brooklyn Center dijo en un comunicado que los agentes detuvieron un coche poco antes de las 14.00 (hora local). Después de descubrir que el conductor tenía una orden judicial pendiente, la policía intentó arrestarlo, pero este volvió a entrar al vehículo. Un oficial disparó contra el coche, dándole al conductor, siempre según el relato de la policía, que le ha pedido a la Oficina de Detención Criminal que investigue lo ocurrido.

Fuente: El Pais

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