Si para un hondureño ha sido normal presenciar retenes de seguridad por todo el país, en los próximos días este tipo de operaciones se incrementará, en especial en aquellos sectores donde los índices de muerte se elevaron, ya sea por delitos comunes o por crímenes provocados por el alcohol, motivos pasionales o actos de venganza.

Sin embargo, eso no es todo en cuanto al reforzamiento en materia de seguridad que realizarán las autoridades hondureñas buscando ofrecer paz y tranquilidad a la población, porque esas acciones serán más rigurosas.

Todo tiene un fin primordial: evitar el retorno a aquellos días tristes en los que la muerte, la extorsión, los robos y otros delitos teñían de sangre y dolor cada barrio y colonia del país.

De esta forma, la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) busca seguir reduciendo los índices de homicidios al aplicar nuevos esquemas y capturar a criminales en todo el país.

El presidente Juan Orlando Hernández lo ha dicho de manera firme y contundente:
“Con un trabajo arduo de los cuerpos de seguridad, se ha logrado reducir la tasa de homicidios, de casi 90 muertes por cada 100.000 habitantes, a 37; es más del 50 %, pero aun así consideramos que no es suficiente y debemos seguir trabajando de manera ardua para llegar a los niveles de los países desarrollados”, dijo el mandatario en el cambio de autoridades de la Policía Nacional, en enero pasado.

Hace dos semanas, cuando entregaba beneficios de la Fuerza de Tarea Honduras Se Levanta en la colonia Mary Flake de Flores, el gobernante reafirmó que “para que Honduras logre el desarrollo que necesita se debe generar empleo, mejorar la inversión nacional y extranjera, y sostener y no descuidar ni un día la seguridad de la población, porque ahora que logramos bajar la tasa de muertes a 37 debemos aspirar a seguir mejorando”.

El portavoz de las Fuerzas Armadas, el teniente José Coello, destacó que en lo que va de 2021 “los detenidos por diversos delitos son 2.558 personas, mientras los aprehendidos por contar con órdenes de captura son 1.521 personas, además de detenerse a 349 personas que circulaban por el país de manera ilegal”.

También destacó Coello que en lo que va de abril se han desarticulado 11 bandas criminales y se han recuperado 10 vehículos con reporte de robo, además de que se han decomisado 283 automóviles y 337 motocicletas.

Más de 10 millones de lempiras decomisados

El tema de seguridad también abarca el decomiso de armas que se encuentran en poder de grupos criminales o que son portadas de manera ilegal, y hasta la fecha se han incautado 395 armas que estaban en manos de estructuras criminales.

Coello expuso que este es un flagelo que se combate a diario, tomando en cuenta que el 80 % o el 85 % de actos violentos u homicidios que se cometen en el país se deben a la posesión de armas por delincuentes y por parte de personas ingeridas de alcohol, o por asuntos pasionales.

Agregó que se reportó la incautación de 4.321 cartuchos sin percutir, además del aseguramiento de 10.598.842 lempiras decomisados, los que se consideró son producto de actividades ilícitas como lavado de activos, extorsión, venta de drogas, robos y asaltos, entre otras.

“Estos son fuertes golpes los que se han dado en el marco de Fusina, buscando proteger a la población por medio de la Policía Nacional, Ministerio Público, Corte Suprema de Justicia y otras instituciones afines que han permitido una gran labor con logros más que importantes”, señaló Coello.

Refuerzo de operaciones

El portavoz enfatizó que se ha trabajado de manera ardua en operaciones constantes en varios departamentos donde la actividad criminal y la violencia aumentaron de manera significativa en los últimos meses.

Pero adelantó que en los próximos días habrá una operación de reforzamiento en departamentos como Gracias a Dios, Colón, Olancho y Yoro para proteger a la población.

Puso como ejemplo que en las zonas donde ha aumentado el índice de muertes por homicidios, aunque muchas sean por problemas de convivencia social, por consumo excesivo de bebidas alcohólicas o problemas pasionales, las operaciones serán más rigurosas buscando mantener la paz, tranquilidad y ofrecer seguridad para los pobladores.

Según Coello, en 2020 los índices de criminalidad bajaron de manera ostensible, pero una vez reactivada la economía se ha visto un incremento de actos delictivos, razón que ha obligado a las autoridades a realizar saturaciones y operaciones de manera constante.

Saturaciones de alto impacto

Coello destacó que uno de los puntos fuertes para haber logrado importantes resultados en lo que va del año son las saturaciones u operaciones de alto impacto efectuadas por las instituciones de seguridad, las que incluso “han permitido que se valore de manera especial lo que Honduras ha hecho en materia de seguridad”.

Lo anterior se traduce de manera tal que “Honduras ya no está en la lista de los países más violentos del mundo, y San Pedro Sula y el Distrito Central ya no forman parte tampoco de las 10 ciudades con los más altos índices de violencia”, dijo Coello.

En lo que va de 2021 se han realizado 1.898 saturaciones, que suman 122.500 desde que inició el primer periodo de gobierno del presidente Hernández, en 2014.

Los allanamientos efectuados en 2021 son 282, más de 10.900 desde 2014; este año también se han hecho 20.784 patrullajes a pie, 19.561 patrullajes motorizados, 19.717 retenes fijos y 19.449 móviles, además de 39 operaciones aéreas, entre otras acciones.

Todas estas cifras tienen un motivo particular, dijo Coello, y no es otro que “brindar seguridad a la población en un momento en el que el país ha sido sacudido por la pandemia y también por los fenómenos naturales Eta y Iota”.

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