A fin de que las familias que aún se mantienen bajo el puente Chamelecón, tengan mejores condiciones, Copeco procedió a la instalación de tiendas de campaña.
Asimismo se realizó una masiva limpieza y recolección de desechos, para evitar focos de infección.
Anteriormente se les ofreció a estas familias ser trasladados a otro lugar , pero se negaron a hacerlo.
Según algunas de las personas consultadas en los albergues «se olvidan de uno». Mientras que en ese lugar muchas personas que los ven les ayudan entregandoles alimentos.
Desde que fueron obligados por las circunstancias a abandonar sus hogares han permanecido debajo de este puente los 20 días desde el paso de la tormenta ETA.
Hay alrededor de unas 60 familias.
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