La farmacéutica estadounidense Moderna, comenzó este lunes con la fase tres de las pruebas en humanos contra el COVID-19, en donde los científicos esperan que de tener resultados positivos, se pueda empezar a implementar lo más antes posible.

El más ambicioso proyecto para hallar una vacuna contra el coronavirus comenzó el lunes con la presencia de 30,000 voluntarios dispuestos a recibir la dosis elaborada por laboratorios del gobierno estadounidense.

No hay garantía alguna de que la vacuna experimental, desarrollada por los Institutos Nacionales de Salud y Moderna Inc. funcionará adecuadamente.

Para determinar la eficacia de la dosis, los voluntarios no sabrán si están recibiendo la vacuna o un placebo. Luego de dos inyecciones, serán monitoreados de cerca para ver cuál de los dos grupos desarrolla más infecciones al tiempo que prosigue con su rutina diaria, especialmente en regiones donde el virus ha resurgido.

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