La economía de Venezuela está en crisis. La inflación anual es de 1,300,000%, los costes y gastos fijos no existen y eso hace que los precios puedan cambiar en una misma mañana. Las importaciones han caído un 80% en los últimos 6 años y solo el 25% de la comida que necesita la población es de producción natural. El nivel de pobreza en los últimos 3 años ha subido del 48% al 87%, lo que hace que la gente pueda a duras penas comprar productos que cubran necesidades básicas. A pesar de ello, algunos negocios tienen éxito.

¿Cuáles son las claves para hacer que una empresa sobreviva en un contexto económico como este? Para arrojar algo de luz sobre este tema, los periodistas del blog My International Passport han publicado un trabajo de investigación que lleva por título “¿Cómo manejar un negocio exitoso en la desastrosa economía de Venezuela?”. Para realizarlo han entrevistado a 5 dueños de negocios del país latinoamericano.

Uno de los factores más preocupantes es el de los precios. Dado el aislamiento que sufre el mercado venezolano, el valor del bolívar cae constantemente. Por ello los empresarios suelen tomar basarse en el valor de monedas extranjeras más estables y hacer el cambio en tiempo real al vender sus productos. De ello da buena cuenta Gabriel Oblayi, médico especialista en cirugía plástica. “Tienes que fijar los precios en dólares e irlos cambiando durante el día según la tasa de cambio”, explica.

Estas dificultades también las expresan desde el salón de belleza Juan Manuel Campuzano Salon, de Caracas. “Es imposible pedir un presupuesto en bolívares y que se mantenga más de 10 horas”, admiten. Algunos empresarios dedican un tiempo considerable a fijar sus precios. “Los cambio semanalmente mediante una tabla de Excel. Dependiendo de los precios de compra, me muestra cuánto debo variar los precios finales. Tengo que preguntar por el valor de todo constantemente”, explica la dueña de la pastelería online Detallitos con amor.

Además de la moneda, Venezuela se fija en el extranjero para sacar el máximo beneficio posible a los mercados más allá de sus fronteras. Así, dado que la población a nivel nacional pasa por una situación complicada a nivel económico, las empresas venezolanas ofrecen sus productos a otros países.

Para sobrevivir en el mercado venezolano resulta fundamental adaptarse al mismo y ser creativo, innovando en la oferta. “El mercado de motos ha bajado mucho, ya que la población no puede costearse una. Por eso me reinventé y dediqué a la venta al por mayor de repuestos a nivel nacional”, manifiesta el dueño de Motos Aidan. También es importante aceptar y asumir la recesión para comprender el devenir de la economía y cómo el negocio debe cambiar para seguir en pie.

Y, ¿cómo llegar al público y convencerle, teniendo en cuenta las dificultades económicas de la población? Una respuesta: Internet. Los venezolanos han encontrado en las redes sociales vías para llegar a más gente, tener un contacto más directo con ellos y conocer mejor sus gustos, con bajo coste inicial. “Instagram es la red social que más se utiliza: me consultan mucho por mensajes directos”, reconoce Oblayi. “En Instagram tenemos 19.000 seguidores, es nuestro mayor canal de mercado”, coinciden desde Detallitos de amor.

Además de las redes, el boca a boca sigue siendo una estrategia efectiva para captar clientes por delante de la publicidad. “Una sola clienta satisfecha puede traer a tu negocio hasta 8 clientes en un mes, lo cual es estupendo ya que estas también traerán a sus amigas y se van multiplicando las ventas”, analizan los representantes de Juan Manuel Campuzano Salon. “La mejor publicidad es la que otorga el cliente”, concretan los profesionales de Motos Aidan.

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