Elon Musk, cortesía de Twitter.

Los tuits de Elon Musk, fundador de Tesla, siguen dando qué hablar, aunque ahora se trata prácticamente de lo contrario, ya que el magnate ha aceptado no publicar información sobre la producción de sus vehículos eléctricos sin que antes no hayan sido revisados por sus abogados.

El acuerdo con la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos, que se ha presentado en un tribunal de Nueva York y que todavía tiene que ser autorizado por un juez podría solucionar la demanda que había recibido Musk por parte del organismo estadounidense por los tuits que ha estado realizando el fundador de Tesla a lo largo de este último año y que ha puesto en serios problemas a la compañía.

Y es que en esos mensajes, Musk había estimado una producción de sus coches Tesla muy superior a lo que se había previsto, incluyendo incluso un número de 500.000 vehículos.

Pese a que Musk rectificó, el organismo estadounidense demandó de todas maneras al ejecutivo porque, en su opinión, los tuits de Musk habían sido roto un acuerdo anterior que tenían con esta comisión del mercado de valores.

Pues bien, a partir de ahora el fundador de Tesla tendrá que medir muy bien lo que dice en Twitter y todos aquellos mensajes que quiera lanzar relacionados con la producción, venta, condiciones financieras, propuestas de adquisiciones o fusiones, nuevas líneas de negocios o previsiones empresariales deberán pasar previamente por la supervisión de sus abogados.

Y es que los comentarios que ha estado haciendo Musk a través de Twitter han dado mucho que hablar a lo largo del último año. Pero el que más daño hizo o por lo menos del que más se habló fue el tuit que puso Musk informando de que quería sacar a Tesla de la bolsa y que había encontrado financiación para poder comprar las acciones de la compañía a 420 dólares por título, una cantidad muy elevada en comparación con el valor actual que tenían estas acciones.

Este anuncio provocó una gran agitación en el mercado bursátil y numerosos rumores sobre la posible salida de Tesla de bolsa, aunque al final todo se acabó cuando Musk dijo que en realidad eso no era verdad y que la financiación no estaba asegurada.

Pese a ello, los inversores y la comisión estadounidense demandaron a Musk porque, en su opinión, el tuit de Musk había hecho subir el precio de las acciones de manera artificial, y por lo tanto él se había visto beneficiado.

No es la primera vez que Musk, Tesla y SEC han llegado a un acuerdo, ya que en septiembre del año pasado se acordó que los dos primeros pagarían una multa de 20 millones de dólares.

Pero las consecuencias no sólo fueron económicas, sino que también hubo cambios en la junta directiva de Tesla, ya que Musk se vio forzado a abandonar de manera temporal la presidencia de la compañía que además incluyó controles y proceso para supervisar las comunicaciones de Musk.

A pesar de este acuerdo, Musk hizo otra vez de las suyas y en febrero de este año anunció que Tesla produciría 500.000 vehículos al año, aunque en realidad debería haber precisado que el ritmo anual de producción de esa semana era equivalente al de esa producción anual. Esto volvió a causar una gran agitación en el mercado y es precisamente por eso por lo que han tenido que volver a llegar a un acuerdo con la comisión estadounidense.

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