El fundador de Tesla Elon Musk por fin ha presentado a los medios la solución a los problemas de tráfico, un túnel subterráneo de transporte que permitirá viajar a los vehículos en un tiempo record evitando los atascos.
El magnate ha invitado a participar de este primer viaje a través de este túnel a un grupo especial de invitados que se subieron a un coche Tesla, el modelo S para viajar los 1,6 kilómetros que tiene el túnel por debajo de la ciudad de Los Ángeles para llegar a la estación O’Leary.
The Boring Company, también liderada por Musk, ha publicado un video en el que se puede observar el recorrido realizado por este coche a través de este túnel, empezando y acabando por un ascensor que se encarga de subir y bajar el vehículo a la superficie.
Según informan medios especializados como The Guardian, una vez instalados en el principio del recorrido, el conductor anunció que tenían autorización para avanzar, cambiándose de manera inmediata los colores del túnel a verde que estaban en rojo en lo que parecía un semáforo de ambiente.
Musk describió este primer viaje como algo “épico”, añadiendo que fue como un momento “eureka”, afirmando que fue como “esta cosa va a funcionar muy bien”.
El fundador de Tesla también explicó algunos pormenores del viaje ya que se registraron movimientos como de baches durante el recorrido, pero argumentó que se les acabó el tiempo y hubo problemas con la velocidad de su máquina de pavimentar. Eso sí, Musk aseguró que al final se quedará liso como el cristal ya que este es sólo el prototipo.
Durante la presentación de este nuevo invento de Musk, el magnate dijo que “el tráfico destruye el alma, es como ácido sobre el alma” y dio algunos detalles técnicos sobre este nuevo sistema de transporte tan novedoso. En este sentido, Musk indicó que la intención es que haya un sistema a gran escala debajo de las ciudades en todo el planeta. Los vehículos tendrán que estar equipados con ruedas laterales que puedan rodar sobre las vías del túnel y que sólo añadirían un sobrecoste a las ruedas de entre 200 y 300 dólares.
Los vehículos podrán conducir dentro de las vías a gran velocidad, exceptuando las entradas y las salidas, que deberá ser moderado. Asimismo, el sistema contaría también con vehículos autónomos que pudieran dar servicio a peatones y ciudadanos para moverse a través de la ciudad.
Eso sí, los vehículos tendrán que ser eléctricos para así evitar el almacenamiento de gases tóxicos en el túnel y, a ser posible, autónomos.
En cuanto a la fecha de apertura al público, Musk no se atrevió a dar ninguna cercana ya que las normas vigentes no lo permiten todavía.
