Era un partido trampa por muchas cosas, aunque el Atlético de Madrid mostró su versión más contundente para conseguir una victoria de Champions en Son Moix (0-1). El equipo colchonero asaltó el campo del Mallorca gracias a un Rodrigo Riquelme estelar, que anotó el único tanto del partido.
Conseguir la victoria era una necesidad imperiosa para el Atlético de Madrid después de la victoria del Athletic Club esta jornada. Los bilbaínos se distanciaban solamente a tres puntos de los colchoneros, una distancia que hacía peligrar una cuarta plaza que imprescindible para los planes a futuro del club.
Demostraron ser conscientes de la importancia del partido desde el principio. Solamente cinco minutos tardo Rodrigo Riquelme en abrir el marcado con un trallazo ajustado después de girarse en la frontal (0-1). El tanto redobló la confianza del Atlético, que esperó su oportunidad para matar el partido al contragolpe.
Lo intentó Samu Lino en distintas ocasiones, aunque ninguna fue tan clara como la que dispuso Mario Hermoso con un disparo que acabó estrellándose en el palo. El Mallorca, que también necesitaba sumar para distanciarse del descenso, se mostró prácticamente inoperante en la primera parte.
El ritmo del partido cayó drásticamente después del descanso. El Atlético cedió completamente el balón al Mallorca, que no acabó de encontrar los resquicios en la defensa que le diesen oportunidades claras en la recta final del partido. Tres puntos vitales de Champions para el Atlético de Madrid, mientras que el Mallorca deberá seguir remando una semana más parar asegurar su salvación.
