El llanto y la alegría son emociones con fronteras límite. A veces no hay mucha distancia entre uno y otra. Por ejemplo, siete letras: Sorloth. Es el apellido de un futbolista con alma de pólvora que en Villarreal es motivo de esperanza y en Anoeta, de desesperación.
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Curiosa historia de una batalla por el gol que ahora ha convertido a unos, los de Submarino Amarillo, en rivales directos de los otros, los txuri-urdin. Y la diferencia fundamental entre el éxito y el fracaso de uno y otro podría ser él, Alexander Sorloth.
El noruego vive desatado en el gol en estas últimas jornadas en las que se ha permitido un rendimiento artillero que lo convierte ya en el máximo realizador de 2024 en LaLiga española.
Con el equipo del Submarino Amarillo ya ha alcanzado la cifra de 20 dianas entre todas las competiciones, un registro que lo traslada a sus tiempos en el Trabzonspor de la liga turca, cuando logró 26 dianas, eso sí, compitiendo en una liga menor. El curso pasado, con la Real, se quedó cerca de aquel registro: 16 tantos en total, muchos clave para conseguir la clasificación para la Champions.
Un giro inesperado de guión
En Anoeta este jugador de mirada fría y remate caliente dejó buenas sensaciones en las dos temporadas en las que, cedido por el Leipzig, se ganó a la afición a Imanol su técnico. El club lo tenía claro: querían ficharlo. Pero allá donde parecía que todo sería sencillo y que el ariete terminaría una temporada más en San Sebastián, esta vez como jugador en propiedad, apareció el proyecto del Villarreal para llevárselo por unos 10 millones de euros. Una inversión notable que ahora es motivo de esperanza amarillo.
El Submarino sueña con alcanzar posiciones europeas, algo impensable en una temporada irregular que ha lucido cuatro nombres en sus banquillos y un enorme butrón en su propia portería. El equipo ahora dirigido por Marcelino es uno de los más goleados del campeonato, sólo superado en tan mala estadística por Almería y Granada.
Ocurre que el técnico asturiano está cambiando la tendencia y, apoyados en la capacidad goleadora de Sorloth, están empezando una remontada clasificatoria con la vista puesto a los primeros puestos, donde la Real Sociedad también pelea por ser uno de los conjuntos que esté en Europa League el curso que viene tras haber disputado la Champions (y llegado a octavos)
en la actual campaña.
Una competición en la que el Villarreal cayó de manera llamativa en octavos: derrota 4-0 en la ida ante el Olympique de Marsella y victoria 3-1 en la vuelta en Vila-Real. Ahora el torneo lo domina con solvencia el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, máximo favorito al título según las apuestas deportivas de Betfair con una probabilidad implícita del 55%.
A la Real le falta ‘9’
Esa capacidad goleadora que luce Sorloth con el Villarreal era la que añora la Real, un equipo bien armado, de buenas formas, pero nulo punch en forma de delanteros centro. Lo demuestra que su máximo goleador en Liga es Oyarzabal, un mediapunta reconvertido a segundo delantero, pero jamás ‘killer’ como el mismo Sorloth.
A años luz del rendimiento de noruego, los que estaban llamados esta temporada a ser arietes de los txuri-urdin: Andre Silva (2 goles) y Sadiq (3) se han quedado a años luz de lo que prometía su currículum. La solución canterana de Barrenetxea (4 dianas) se ha quedado corta.
Sólo la aportación de otros buenos llegadores como Take (4 goles), Brais (4) o Mikel Merino (otros 4) suma algo de equilibrio a un equipo que llega mucho, pero remata mal, justo lo contrario que hace un Sorloth de escasa presencia en el área, pero remate siempre eficaz cuando de fusilar porterías ajenas se trata.
