Rodrygo Goes tiene una clase imponente, un fútbol de seda y una calidad incuestionable. Pero está por aprobar la asignatura de ser un jugador determinante. Este año ha tenido rachas repletas de luz que han dado vida al equipo, como otras opacas en las que ha pasado inadvertido. Ante el Bayern fue uno de esos días oscuros, difuminado, ausente escondido detrás de un Vinicius imparable al que solo le faltó el gol para cerrar una actuación brillante.

Pobres estadísticas

Las estadísticas del partido descubren, por ejemplo, que solo transportó el balón en tres de las 29 veces que lo recibió y retó en cuatro al rival, saliendo vencedor en dos; Vinicius, por su parte, lo hizo en 11 de los 42 balones recibidos y desafió a los rivales en 12 ocasiones saliendo vencedor en siete. Su peor acción llegó cuando Vinicius estrelló el balón en el palo y recogió el rechace para tirar al ‘muñeco’ (Neuer) con toda la portería para él.

Y no fue porque no lo intentase. Disparó cuatro veces y dos a portería, por cinco de su compatriota con tres a puerta. No fue el mejor día de Rodrygo cuando todos esperaban que volviera a ser decisivo en un partido de Champions, donde tiene sus mejores registros. Sin embargo, salva su actuación porque el equipo acabó ganando y porque tácticamente es un jugador útil por su entrega sin balón.

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RODRYGO SE TOPÓ CON NEUER
Efe
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Remontada cuando se fue

Ancelotti lo cambió por Joselu con 0-1 en el marcador, y fue el canterano el que acabó sacando las castañas del fuego para su equipo. Aprovechó un disparo de Vinicius que se le escapó a Neuer para el 1-1, y el 2-1 llegó en una asistencia de Rudiger por estar donde debe un delantero que busca el gol. Es cierto que Rodrygo no es un nueve, pero muchas veces ejerce esas funciones ante la falta de un delantero centro. También juega en una posición en la que luce menos, pero saca poco brillo a su enorme talento.

El brasileño está teniendo poca competencia esta temporada. Es asiduo en el once titular de Ancelotti que tiene solo tres delanteros natos. Además, el italiano le valora por su sacrificio para el colectivo. La temporada que viene llegará Mbappé y Endrick y no tendrá tan fácil ser fijo en el once. El francés tiene la pegada que a él le falta y su joven compatriota también llega para crecer y marcar goles. Va a tener que esforzarse más ante las porterías rivales si quiere mantener su rol actual.

 

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