Debía ser el encargado de comandar al PSG a la final de la Champions en Wembley. En la ida le frenaron los palos. En la vuelta, prácticamente ni se presentó. Kylian Mbappé cumplió sus últimos minutos en la competición reina con la elástica del cuadro parisino, al que llegó procedente del Mónaco (180 millones de euros) hace siete temporadas. Una despedida muy amarga para la estrella de Bondy, que no marcó en las semifinales, y dejará el club a final de temporada sin cumplir su sueño y el del Al-Khelaïfi.
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Esta vez, el verdugo también fue un equipo alemán. En 2020, el Bayern de Múnich les negó la gloria en la final de Lisboa, con un solitario gol del canterano del PSG Kingsley Coman. Esta vez, la ‘puñalada’ la asestó el Borussia Dortmund con los goles de Füllkrug en la ida y Hummels en la vuelta para destripar los corazones de los parisinos que, de nuevo, veían como se iban a quedar otra temporada más sin poder levantar la ‘Orejona’. Nada nuevo desde la llegada de Qatar al club en 2011.
NI DE REFERENCIA NI DE EXTREMO
En la ida, Mbappé sufrió como referencia ante Mats Hummels y Nico Schlotterbeck, posición en la que no está cómodo, como reconoció el curso pasado. En el Parque de los Príncipes, Luis Enrique ‘sacrificó’ a Bradley Barcola para darle el extremo izquierdo, pero tampoco brilló. De hecho, tuvo el empate en sus botas en el 86′, que daba cierta esperanza para conseguir la prórroga, pero le dio al larguero.
Todas las miradas estaban puestas en él. Por su condición de crack, por su futuro y porque podían ser sus últimos minutos en Champions con la camiseta del PSG. No es ningún secreto que Mbappé dejará de ser jugador del PSG a final de temporada. Así lo comunicó de manera oficiosa el propio club. Sin embargo, el gran protagonista no se ha pronunciado al respecto. ¿Adelantará la decisión está dura eliminación?
Nada más lejos de la realidad, el último partido de Mbappé en Champions con el PSG quedará para siempre en el recuerdo de todos como una actuación gris, en la que no pudo imponer su talento y que pone fin a un fracaso de siete temporadas en Europa. Próximo destino… ¿Madrid?
