El presidente Javier Milei brindó un extenso discurso en la tarde del lunes ante diferentes empresarios y financistas en la conferencia global de inversores llevada a cabo en el Milken Institute de la ciudad de los ángeles en estados unidos. Allí el presidente volvió a enfatizar los “peligros” a los que se enfrentan los países de Occidente, ponderó la “superioridad” del capitalismo, ponderó el trabajo “benefactor” de lo empresarios, resaltó el potencial económico de la Argentina para inversiones futuras y dejó en claro el rumbo que pretende para el país.
Milei fue uno de los principales oradores, al igual que la jefa del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, el dueño de Tesla y X, Elon Musk, y el expresidente estadounidense Bill Clinton. Fue en un salón repleto en el Hotel Hilton de Beverly Hills.
En su discurso Javier Milei recordó lo expresado tan solo unos meses antes en el foro intencional de Davos. Insistió en transmitir una “profunda preocupación” acerca de del camino que tomó Occidente remarcando que “está en peligro”. “Está en peligro porque sus líderes hace tiempo se alejaron de las ideas de la libertad”. Para fundamentar sus dichos, se refirió a la experiencia argentina: “Los argentinos somos profetas de un futuro apocalíptico que ya hemos vivido”.
“Todas estas discusiones de hoy, basadas en supuestos deseos bien pensantes de querer ayudar al prójimo, basadas en una idea errónea acerca de la naturaleza y la función del estado, sostenidas por teorías económicas que han sido largamente refutadas por los datos y la empírea, nosotros los argentinos las vivimos hace cien años y lamentablemente fueron escuchadas”, señaló.
A lo largo de su discurso, que estuvo teñido por un aura de clase de historia económica, Milei le habló directamente a los presentes a quienes calificó como “los verdaderos héroes de la historia del progreso de Occidente”. Se refirió a las primera y segunda revolución industrial como el punto de inflexión en la historia de la humanidad, donde se comenzó a dejar atrás la pobreza y la falta de derechos humanos para emprender el camino hacia una globalización en base al capitalismo y el libre mercado.
Tras ello se explayó sobre los beneficios que tuvo la Argentina tras su conformación como estado y república, a raíz de la sanción de la constitución con bases liberales: “Teníamos más tendidos de vías de tren que la suma de todos los países de Latinoamérica. Éramos comparados con Alemania, con Estados Unidos, y con Inglaterra”. Luego, se expresó respecto de los años en donde comenzó el deterioro económico. Apuntó contra la emisión monetaria y las doctrina de la “justicia social”, que buscaba “redistribuir el ingreso”. “Se rompieron una y otra vez todas las reglas básicas de la economía, para sostener el afán de los políticos de gastar lo que no tenemos”, aseguró.
El Presidente Javier Milei expuso en la Conferencia Global del Instituto Milken. pic.twitter.com/oJ3k3HQABq
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) May 6, 2024
En ese sentido, habló sobre la “perversión” que genera el estado sobre las libertades individuales, en base culturas, que de forma “directa o indirecta se persigue al privado para que se someta a mandamientos de supuesta moral, en cuestiones como el género, la cuestión racial o la cuestión ambiental, que muchas veces terminan atentando directamente contra la libertad y la capacidad de las empresas para generar riqueza”. Las consideró como “ideas que promueven pasiones tristes y bregan para que seamos versiones cada vez más pequeñas de nosotros mismos”.
Pese a sus positivas consideraciones respecto al trabajo de las empresas y el capital privada, destacó una “verdadera responsabilidad social” de la cual deberían estar al tanto los empresarios: “El mandato de producir bienes y servicios de mejor calidad o mejor precio”. “Es una tendencia a la excelencia humana y al enaltecimiento de nuestra especie. No es un mandato de moralina superficial que se cumple regulando el libre mercado. Es un mandato de gloria que se cumple desatándolo”, ahondó.
Con esto en mente, planteó una estrategia acerca de que la Argentina es el país que está “quebrando” el problema al que se enfrenta el resto de Occidente: “Mientras occidente gira hacia el déficit, la burocracia y el estado entrometedor, la Argentina gira hacia la austeridad, hacia el ahorro y retira al estado de la actividad económica”. A su vez, no reparó en palabras para sostener los resultados económicos que consiguió la nueva administración desde su llegada a la casa rosada hace casi cinco meses. “Estamos cumpliendo y los resultados acompañan. Todavía queda mucho trabajo por delante, pero tenemos un rumbo en el cual la mayoría de los argentinos confía, y un plan para lograrlo”, indicó.
Aunado a ello, realizó una “invitación” a los inversionistas y empresarios de todo el mundo. “Después de décadas de estancamiento, la Argentina tiene todo dado para emprender un proceso de convergencia económica que nos coloque a la par de las grandes potencias del mundo”, dijo y agregó: “Estoy convencido, sin la más mínima duda, que la Argentina tiene todas las condiciones para ser la nueva meca de Occidente. Es un país seguro, alejado de cualquier frontera conflictiva, en un mundo que cada día se aleja más de la paz”.
Ponderó las cualidades para fomentar inversiones a lo largo de todo el país. Hizo mención a su ubicación geográfica, las tierras “más fértiles” para la agroindustria, “una cordillera rica en litio, plata, oro y cobre”, abundantes recursos ictícolas, conexión a la Antártida; destacó la diversidad de biomas, fauna y flora, y resaltó como su característica más importante el “capital humano de primera categoría”. “Recursos formados en universidades locales que son líderes de la región. El país con más premios noveles de Latinoamérica, y al mismo tiempo, el país con más unicornios per cápita de la región”, sintetizó.
Para concluir habló de futuros “héroes de la historia” y pidió directamente la ayuda de los invitados a la gala para el desarrollo y las inversiones en el país. “Ayúdenme, ustedes, que son el progreso humano encarnado, a hacer de la Argentina la nueva roma del siglo XXI. A hacer de la Argentina una tierra de oportunidades para todos aquellos que estén dispuestos a habitar nuestro suelo. Son ustedes lo que pueden demostrarle a los burócratas del mundo que están destruyendo Occidente, que las ideas de la libertad son la única forma de alcanzar la prosperidad. Apuesten por la Argentina y escribamos juntos un nuevo capitulo en la historia del progreso de Occidente”, dijo antes de cerrar con su frase de cabecera: “viva la libertad, carajo”.
