En algunas partes del mundo, el consumo de azúcar supera los niveles adecuados establecidos por los médicos. Muchas veces, no es simplemente debido a un consumo común, sino que forma parte de un proceso ansioso que solo logra controlarse a partir de la ingesta de estos alimentos con azúcar elevado.

El azúcar, como la sal o el picante, son componentes que conforman a los alimentos y, con el paso del tiempo y su consumo excesivo, pueden generar dependencia. Pero su peligrosidad radica en los efectos nocivos que tiene para la salud, en especial, para la circulación sanguínea, ya que esta se puede ver obstruida por la acumulación de estos componentes en nuestros vasos sanguíneos.

Por eso, y para combatir los excesos, una nutricionista explicó qué debemos hacer a la hora de padecer estos ataques de ansiedad y cómo combatir la necesidad de ingerir algo alto en azúcares. El problema radica en que todos los alimentos que contienen fuertes cantidades de azúcar como golosinas, chocolates, gaseosas o galletitas favorecen la liberación de endorfinas, la comúnmente llamada la hormona de la felicidad. Es por eso que muchas personas se sienten en calma cuando consumen algo de este estilo.

En la misma línea de los controles de ansiedad, la Organización Mundial de la Salud denominó al azúcar como “el nuevo tabaco”, ya que se trata de una nueva tendencia adictiva que parece ser inofensiva, pero que en cantidades inapropiadas puede afectar a la salud. También es culpable de promover el desarrollo de enfermedades como la obesidad, el sobrepeso y otras ligadas a su consumo, como la diabetes, presión arterial alta o enfermedades hepáticas no alcohólicas.

La nutricionista Boticaria García, autora del libro Tu cerebro tiene hambre, en diálogo con El Español, comenzó por recomendar evitar el uso de azúcar durante el desayuno. Al otorgarle a nuestro cuerpo una dosis de azúcar en nuestro café, infusión o con galletitas y exceso de azúcares, lo que estamos haciendo es producir un pico dulce en nuestro torrente sanguíneo que después tendremos que seguir compensando durante el resto del día. Es decir, que si consumimos azúcar a primera hora, cuando el efecto de esta baje, nuestro cuerpo nos pedirá más dulce durante el transcurso de la tarde.

¿Cómo se pueden reemplazar estos alimentos? Principalmente con fibra, y otros alimentos saludables como los cereales, harinas integrales, yogur y frutos secos, que nos crearan saciedad y no nos harán tener la necesidad de recomponer nuestro cuerpo con azúcar durante el día. Además, si los añadimos a nuestro desayuno, estamos formando una especie de gel en nuestro intestino que previene la absorción del azúcar y hace que el pico de glucosa sea más lento.

También, para evitar comer en exceso alimentos dulces y generar dopamina de manera saludable, podés probar las siguientes estrategias:

Consumir una dieta equilibrada que incluya una variedad de alimentos ricos en proteínas magras, grasas saludables, carbohidratos complejos, frutas y verduras. Esto ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre estables y reducir los antojos incontrolables.

El ejercicio físico regular es una excelente manera de aumentar los niveles de dopamina de forma natural. Realizar actividades físicas que te gusten, como caminar, correr, nadar, o practicar yoga, pueden ayudar a reducir el deseo de consumir alimentos azucarados.

Además, es crucial el buen descanso. Dormir lo suficiente es importante para mantener un equilibrio hormonal adecuado, incluyendo la dopamina. Tratá de dormir entre siete y nueve horas por noche para asegurarte de que tu cuerpo tenga el descanso necesario y no tengas que recurrir a fuentes de energía perjudiciales para tu salud.

 

Facebook Comments