El BAXI Manresa dio un paso de gigante hacia el playoff por el título con un sufrido triunfo en la pista del Monbus Obradoiro (86-94), guiado por la sensacional actuación de Brancou Badio (25 puntos y 28 créditos de valoración).
El equipo gallego se vio desbordado por el físico de su rival, que se adaptó mucho mejor a la permisividad arbitral. Ni la sensacional actuación de Jordan Howard le bastó al bloque de Moncho Fernández, víctima de sus numerosas pérdidas (16) y sus errores en los contraataques en una temporada que se sigue complicando.
El propio Fernández apeló en la previa al hambre de su equipo para superar sus dudas. Para ello, rescató al base argentino Fernando Zurbriggen, fuera de la convocatoria en los últimos cinco partidos. La llegada del letón Janis Strelnieks le reservó un papel secundario. Pero su ímpetu y su entrega son innegociables, y por eso su técnico recurrió a él en la final de esta noche.
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Moncho Fernández preparó una batalla táctica al ‘maestro Pedro Martínez. Y claro, la perdió. Con una defensa 2-3, sujetó el potencial ofensivo del Manresa, demasiado fallón en sus lanzamientos en el arranque.
El Obradoiro, con un Jordan Howard estelar, dominó desde el inicio (9-3, 14-7, 18-10), pero su rival reaccionó con un parcial 0-8 en el último minuto del primer asalto.
Pegó un nuevo estirón el conjunto santiagués, con el base americano Devon Dotson asumiendo la responsabilidad en ataque, pero el rebote ofensivo y un mayor acierto exterior permitieron al Manresa tomar por primera vez el mando del electrónico tras un parcial 0-13, en el que fue decisivo Brancou Badio.
El Obradoiro estaba firme en el rebote, pero no supo adaptarse a la permisividad arbitral (35-38, descanso). En el tercer cuarto ambos equipos se soltaron en ataque. El Manresa encestó nueve puntos en apenas dos minutos y eso le permitió coger una renta que ya nunca perdería, con Moncho Fernández desesperado por la actuación arbitral (le señalaron falta técnica al final del tercer cuarto).
Esos momentos de dudas lo explotó el Manresa para distanciarse (63-73, min.32). El técnico gallego paró el partido. Devolvió a pista a Jordan Howard y Timma, y el primero sacó a relucir su muñeca para enganchar de nuevo a los suyos al partido (76-79) pese a que Robinson siguió empeñado en evitar el triunfo gallego.
Con Pustovyi y Blazevic fuera del partido por faltas, el Obradoiro hizo un último esfuerzo para ponerse a uno (84-85) pero la dureza defensiva del Manresa, permitida por los colegiados para desesperación de la afición gallega, y un triple lejano de Dani Pérez con 86-87 sellaron el triunfo visitante.
