En nuestra búsqueda por una alimentación más saludable, es esencial prestar atención a la cantidad de sal que consumimos diariamente. Para ello, expertos en nutrición que han hablado con eldiario.es nos ofrecen valiosos consejos que pueden marcar la diferencia en nuestra dieta.
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Priorizar alimentos frescos y poco procesados es el primer paso. Optar por frutas, verduras y productos con bajo contenido de sodio durante nuestras compras nos ayuda a controlar mejor nuestra ingesta de sal desde la base.
Otro aspecto importante es aprender a potenciar el sabor de nuestras comidas sin necesidad de recurrir al salero. Podemos emplear hierbas y especias como albahaca, orégano, y cítricos como limón, que realzan el sabor sin añadir sodio adicional. Este simple cambio no solo mejora la calidad de nuestras preparaciones, sino que también contribuye a una alimentación más equilibrada. Además, cocinar en casa nos brinda un mayor control sobre los ingredientes que utilizamos, incluida la cantidad de sal.
Por último, es fundamental limitar el consumo de salsas y aderezos comerciales, ya que suelen contener altos niveles de sodio. Optar por versiones reducidas en sal o elaborar nuestras propias opciones caseras puede ser una alternativa más saludable. En resumen, pequeños cambios en nuestra rutina culinaria que pueden tener un gran impacto en nuestra salud a largo plazo.
