Su imagen alta y espigada, sus rasgos y su look, algo más formal pero notablemente parecido al de la vicepresidenta Victoria Villarruel, resultaron ser un imán irresistible para los simpatizantes, curiosos y hasta excombatientes que llegaron el lunes 2 a la plaza San Martín, en el barrio de Retiro, para la conmemoración oficial por el inicio de la guerra de Malvinas, 42 años atrás.

“Yo soy la hermana, pero si te sirve sacá la foto igual”, decía con una sonrisa Virginia de las Nieves Villarruel, hermana menor de la vicepresidenta, que sostenía un ramo de margaritas blancas mientras posaba para las selfies, sin ocultar cierta sorpresa por los repetidos requerimientos.

Karina Milei encabezó un acto en la Ciudad: busca reforzar la presencia de los libertarios

Los abrazos y pedidos de fotos hacia ella se repitieron en el final del acto oficial, en el que el presidente Javier Milei prometió una nueva “hoja de ruta” diplomática para la recuperación de las Islas.

Celosa de su intimidad familiar y de su vida privada, la vicepresidenta se mantuvo alejada durante el acto de su hermana, que tiene 45 años y cuatro hijos.

Villarruel no suele hablar de Virginia en público, sus colaboradores aseguran una y otra vez no tener datos de ese vínculo y tampoco tienen fotos compartidas en las redes sociales, aunque sí lo hace con sus ahijados, siempre con una sonrisa. Ambas son hijas de Eduardo Villarruel, integrante del Ejército y combatiente en la guerra contra Gran Bretaña, que culminó en derrota y aceleró el fin del gobierno de facto.

Culminada aquella conmemoración, la vicepresidenta recorrió rodeada de una marea de cámaras y micrófonos el cenotafio que recuerda los nombres de los 649 combatientes caídos en combate por la recuperación de las Islas.

La aparición, con bajísimo perfil, de la única hermana de la vicepresidenta, no fue el único episodio curioso de la jornada: luego de llegar con algo de atraso a la plaza San Martín, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se topó con un fornido excombatiente, de apellido Volonté, que de modo amable pero asertivo le adosó en el pecho una escarapela celeste y blanca.

“Hola ministra, veo que no tiene puesta la escarapela, acá le doy una”, le dijo el excombatiente a Bullrich, que de buen grado aceptó el obsequio y se sumó, también ella, a rendir su homenaje personal a los caídos, luego del discurso del presidente Javier Milei.

La “escoba” de Cifelli barre carteles y bustos en el CCK

Fuerte repercusión tuvieron aquella declaraciones del portavoz Manuel Adorni, quien en uno de sus habituales encuentros con la prensa anunciaba el cambio de nombre del Centro Cultural Kirchner.

Más allá del anuncio, que aún no derivó en un nombre alternativo, el actual secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, ya ordenó una serie de cambios poco visibles, pero destinados a borrar todo vestigio de kirchnerismo y de peronismo en el renovado edificio del antiguo Correo.

Cuentan desde dentro del edificio que, bajo las órdenes del secretario, pasaron al depósito distintos carteles con “contenido político” que hacían referencia al expresidente. También, un busto de la extitular de Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini, que había quedado allí de una muestra temporal, fue retirado de circulación, lo mismo que un megacartel de la marcha peronista frente a la Sala Argentina. Mientras estos cambios ya se están dando, desde el Gobierno siguen pensando un nuevo nombre para el centro cultural, ya lejos del folclore kirchnerista.

Póker de presidentes en el acto del 18 de julio

Mientras el conflicto entre el Estado de Israel y el grupo terrorista Hamas sigue dejando su dramático saldo, dentro y fuera de la Franja de Gaza, la comunidad judía de la Argentina se prepara para conmemorar el trigésimo aniversario del atentado a la sede la AMIA, el próximo 18 de julio.

Desde las entidades centrales, AMIA y DAIA, ya comenzaron con las invitaciones y los máximos dirigentes comunitarios se ilusionan con la presencia de distintos presidentes de la región, en recuerdo de las víctimas de aquel atentado terrorista financiado por Irán y en apoyo a Israel.

Según fuentes comunitarias, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, ya confirmó su presencia en Pasteur al 600, mientras que ya hay conversaciones para que el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, también diga presente. Peña y Lacalle Pou podrían no ser los únicos mandatarios, si es que Javier Milei y el presidente de Israel, Isaac Herzog, deciden asistir. “Sería un póker de presidentes muy fuerte”, se entusiasman desde la organización del acto.

Libertarios, en busca de Lule Menem en la Casa Rosada

Algo perdido se lo vio al libertario correntino Lisandro Almirón, la semana pasada, en los pasillos de Balcarce 50.

“Busco el despacho de Lule, ¿dónde está?”, preguntó, algo desprevenido y a varios periodistas que circulaban por la Casa Rosada, el diputado, que como muchos otros reconoce el liderazgo de Eduardo “Lule” Menem en el armado nacional que comanda Karina Milei, siempre con las elecciones legislativas de 2025 como objetivo central.

Productiva reunión con el Ministro del Interior @GAFrancosOk, en la que abordamos temas de interés general sobre la situación de la provincia de Corrientes. pic.twitter.com/N4VEDR3dm5

— Lisandro Almirón (@lisandroalm) April 4, 2024

Proveniente del Partido Autonomista Nacional (PAN) de Tato y Pocho Romero Feris, Almirón es hoy uno de los referentes principales de La Libertad Avanza en Corrientes, provincia que gobierna el radicalismo desde hace 24 años, y que tiene elecciones a gobernador precisamente el año que viene.

En la Casa Rosada aseguran que el taquillero gobernador correntino, Gustavo Valdés, apoyará la candidatura de su hermano Juan Pablo, hoy intendente de Ituzaingó, y que allí se abre una posibilidad para terminar con la hegemonía de la UCR en la provincia mesopotámica. Nadie quiso asegurar quien será el elegido de Milei para enfrentarlo.

Villegas, de estrella a “olvidado” de la Cancillería

Luego de ocho años fuera del país, y de haber ostentado por un año nada menos que la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, el embajador Federico Villegas Beltrán regresó al país en febrero.

Mientras el gobierno de Javier Milei ubicaba al exvicecanciller Carlos Foradori como representante argentino ante los organismos internacionales en esa ciudad de Suiza, los meses fueron pasando y Villegas –lejano de las posturas del kirchnerismo sobre Venezuela o Nicaragua– aún no encontró un nuevo puesto asignado.

“Es una muestra del Estado poco inteligente”, ironizaron cerca de Villegas, quien apareció en público en el pasado acto de conmemoración del atentado a la embajada de Israel, junto a los embajadores Marc Stanley (Estados Unidos) y Yury Klymenko (Ucrania), quienes le agradecieron su tarea en contra del antisemitismo y en defensa de los derechos de Ucrania.

Activo en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) y disertante la próxima semana en una charla sobre el auge del antisemitismo, Villegas Beltrán se mantiene en silencio.

 

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