Aunque no ganó el Oscar, la popularidad de Ryan Gosling no pierde fuerza entre el público. El protagonista de Barbie se convirtió en el anfitrión de la última emisión del Saturday Night Live, y allí protagonizó varios fragmentos de comedia que se robaron las risas de los fans, en un episodio que tuvo un monólogo inicial del que participó Emily Blunt.

A lo largo del episodio que tuvo a Gosling como denominador común, los sketches de la noche fueron de lo más variados, desde sátiras de ciclos animados de los años noventa, a momentos musicales de mucha inspiración. De ese modo, la noche empezó con un sketch titulado “Close Encounter Cold Open”, que gira alrededor de una abducción alienígena. En el momento del monólogo, una de las instancias más importantes de cada SNL, Gosling aseguró: “Ken y yo tuvimos que cortar. Ahora soy solo Ryan”, y de esa manera dio inicio una canción cuyo objetivo fue decirle adiós a ese muñeco para siempre. Y en el marco de esa pieza que reversionaba el tema de Taylor Swift, “All Too Well”, Emily Blunt apareció en escena no solo para promocionar la película que ambos hicieron juntos (Profesión peligro, que en Argentina se estrena el 2 de mayo), sino también para despedir formalmente al fenómeno Barbenheimer, que tanto divirtió a todos en el 2023.

Más adelante, hubo otros segmentos de mucha comedia, titulado “The Engagement”, en el que Gosling vive una incómoda situación con dos amigos, mientras que en otro sketch llamado “Can´t Tonight”, el actor compone a un hombre que quiere simular su presuntas raíces latinas. Pero uno de los segmentos que más aplausos se llevó, fue aquel en el que Ryan apareció caracterizado como Beavis, y con el comediante Mikey Day en la piel de Butt-Head, ambos recrearon la dinámica de los conocidos personajes animados que aparecían en Mtv.

De esa forma, Gosling tuvo un enorme paso por el Saturday Night Live, que se suma a su seguidilla de momentos profesionales que son muy seguidos por el público cinéfilo.

Gosling y su gran noche de los Oscar

Aunque como ya se mencionó, Ryan no pudo obtener el premio en la categoría a Mejor actor de reparto, eso no le impidió tener una espléndida gala en los premios de la Academia. El actor que personificó al muñeco Ken en el film Barbie, atravesó varios momentos de estelaridad en la popular ceremonia y desplegó su carisma no solo en la actuación sino como se anticipaba, también en el canto. Y es que su Kenergy, mezcla de galán bonachón y macho alfa venido a menos, hizo las delicias del público.

Promediando la mitad de la velada, Gosling se apersonó sobre el escenario junto a Emily Blunt para presentar un homenaje a los dobles de riesgo. Y ese pequeño segmento se convirtió en uno de los más divertidos de la noche, con ambos intérpretes intercambiando un afilado ida y vuelta. Blunt, como representante de Oppenheimer, y Gosling, como embajador de Barbie, discutieron con mucho humor sobre el famoso Barbenheimer, y cuál de las dos películas fue más importante, en un segmento que culminó con el actor gritando al micrófono y saturando los parlantes con su histrionismo.

Más adelante llegó el tan esperado momento musical de Gosling. Luego de perder la estatuilla a Mejor actor de reparto, el intérprete dejó un momento musical enorme cuando hizo la canción “I’m Just Ken”. El icónico tema también estaba nominado como Mejor canción original, pero lo perdió a manos de Billie Eilish, que competía por la misma película. Pero eso no le impidió al actor entregar una gran versión en vivo, acompañado de un numeroso grupo de bailarines, con los que hizo una vertiginosa coreografía que incluyó tomas aéreas dignas de Busby Berkley.

Sin lugar a dudas, ese fue uno de los momentos más destacados de la noche, en el que Ryan ofreció un espectáculo puro y lleno de energía. ¿El broche de oro? La aparición del mítico Slash, de Guns N’ Roses, que le brindó el tono rockero a un Gosling que enfundado brevemente en la piel de Ken, puso a todo el Dolby Theatre a sus pies.

 

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