Se trata de una cuestión de costumbres. Al principio, dos perros que comienzan a convivir en una misma casa pueden manifestar animosidad entre ellos; sobre todo, si un can debe recibir a uno nuevo. Pero no debemos preocuparnos demasiado, una vez que se conocen y se familiarizan las peleas tienden a disminuir y con el tiempo terminarán siendo dos buenos amigos y compañeros.

Ahora bien, la pregunta es por qué suceden estos enfrentamientos, cuáles son las causas que provocan que dos perros se lleven mal. Desde la territorialidad y la edad hasta la jerarquía y la socialización, la variedad de razones son múltiples. Cada situación es única, pero algunos factores comunes que pueden contribuir a las peleas entre perros incluyen los siguientes ítems:

Jerarquía y dominancia

Los perros son animales que establecen jerarquías sociales dentro de su grupo. Las peleas pueden surgir cuando uno de los perros intenta establecer su dominancia sobre otro, o cuando se produce un conflicto sobre recursos como comida, juguetes o atención del dueño. Estos enfrentamientos suelen ocurrir cuando no hay una clara estructura jerárquica establecida en el hogar, lo que puede generar rivalidades y tensiones entre los perros.

Falta de socialización

La socialización adecuada es crucial para que los perros aprendan a interactuar de manera segura y amigable con otros perros. Los perros que no han sido socializados correctamente pueden exhibir comportamientos agresivos o inseguros cuando se encuentran con otros canes, lo que puede desencadenar peleas en el hogar.

Estrés y la ansiedad

El estrés y la ansiedad pueden ser desencadenantes significativos de peleas entre perros. Los cambios en el entorno, la rutina o la dinámica familiar pueden generar tensión y malestar en los perros, lo que puede manifestarse a través de comportamientos agresivos hacia sus compañeros de casa.

Territorialidad

Los perros son animales territoriales por naturaleza y pueden mostrar agresividad hacia otros perros que perciben como intrusos en su espacio vital. Las peleas pueden estallar cuando uno de los perros siente que su territorio está siendo invadido o amenazado, ya sea por un nuevo perro en el hogar o por otros factores externos. Hay que estar atentos a estas conductas debido a que si se repiten, implican un problema de comportamiento que puede traer conflictos con el humano.

Recursos limitados

La competencia por recursos limitados, como comida, agua, espacio para dormir o la atención del dueño, puede desencadenar peleas entre perros que viven juntos. Cuando los recursos son escasos o no se distribuyen equitativamente, los perros pueden recurrir a la agresión para asegurar su acceso a estos recursos.

Edad

Cuando juntamos a un perro mayor con un cachorro pueden producirse peleas debido a la energía de este último. Si un perro está cansado o enfermo, lo más probable es que no reaccione de forma amable a los continuos reclamos del más pequeño para jugar.

Es importante destacar que las peleas entre perros que conviven no siempre son indicativas de una relación irremediablemente tensa o disfuncional. De hecho, los conflictos entre perros son una parte natural de la interacción social canina y pueden ocurrir incluso en las relaciones más armoniosas. Lo crucial es abordar estas peleas de manera adecuada y efectiva para evitar lesiones y promover la armonía en el hogar. En el caso de que sean conductas que se repiten en el tiempo, lo más recomendable es llamar a un especialista en comportamiento animal.

Estrategias para manejar las peleas entre perros

Establecer y mantener una estructura jerárquica clara en el hogar.Proporcionar una socialización adecuada desde una edad temprana.Identificar y abordar los factores desencadenantes de estrés y ansiedad en los perros.Supervisar las interacciones entre los perros e intervenir temprano para prevenir conflictos.Proporcionar recursos adecuados y distribuirlos equitativamente entre los perros.Aprender a separar a los perros en el caso de que el enfrentamiento se torne demasiado agresivo. Si estamos solos, podemos rociarles agua en la cabeza. Nunca debemos meter las manos entre los dos perros ni interponernos entre ellos. Si hay dos personas podemos sujetar a los animales de las patas traseras. 

Facebook Comments