“Evidentemente no saben lo que cuesta mantener viva una empresa”. Con esas palabras, Alejandra Bada Vázquez, la dueña de Lácteos Vidal, que en 2022 sufrió el bloqueo por parte de extrabajadores y delegados del gremio lechero Atilra en la planta de Moctezuma, cerca de Carlos Casares, reflexionó sobre la última resolución de la sala 9 de la Cámara Nacional de Apelaciones de Trabajo, que falló en su contra al desestimar varios recursos presentados por la firma.
Vale recordar que, en 2022, delegados de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) bloqueó la entrada e impidió el acceso del personal a la fábrica de la firma láctea. Después de dos meses de conflicto, y para evitar la quiebra, la empresa láctea despidió a 29 empleados por razones de “pérdida de confianza” ante la eventualidad de que se pudiera llevar a cabo alguna medida en contra de los intereses de la firma. Sin embargo, cuatro días después, recibió una notificación del Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N°69, a cargo de José Ignacio Ramonet, con el dictado de una medida cautelar prohibiendo los despidos por huelga y obligando a la reincorporación. Posteriormente, el mismo juez suspendió dicha medida luego de escuchar la defensa de la empresa.
Eduardo Darriba, abogado de Lácteos Vidal, explicó que, tras la apelación presentada por los trabajadores, la Cámara Nacional de Apelaciones de Trabajo N°9 ordenó la ejecución original de la medida cautelar, a pesar de que existía un dictamen fiscal que afirmaba que la Cámara no debía tratar el recurso. Ante esto, Lácteos Vidal apeló la decisión y realizó un gran número de presentaciones que fueron desestimadas por no estar prevista la apelación en el proceso sumarísimo.
“Llegamos ahora a lo absurdo donde se resuelven apelaciones pendientes de la empresa previo dictamen fiscal del propio Juan Manuel Domínguez (fiscal general) y, en este caso, siguen el dictamen y argumentan que todo es inapelable por el tipo de proceso. Conclusión: ante dos situaciones con un dictamen igual y con la misma normativa, en los dos casos las resoluciones son ambas contrarias a Vidal”, dijo. El letrado aseguró que evalúan hacer una denuncia contra los jueces en la comisión de la Magistratura porque consideran que lo que se hizo es una “arbitrariedad”.
“Nosotros vamos a seguir apostando a que haya justicia. En la justicia penal ya hay tres imputados. Los despedidos no van a volver a entrar. Nosotros le prometimos a los empleados viejos y a los 25 nuevos que contratamos que vamos a seguir apostando a mantener las fuentes de trabajo y vamos a seguir presentando recursos y lo que haga falta hasta que se nos deje de negar justicia”, indicó Bada Vázquez.
La empresaria afirmó sentir “lástima” por cómo este tipo de situaciones dañan a quienes apuestan al país. “Evidentemente no saben lo que es mantener viva una empresa, no saben lo que cuesta producir, lo que cuesta seguir adelante, conseguir clientes, producir, tratar de exportar, tratar de crecer”, expresó.
“No tienen ni idea de que con estos fallos pegan en la cabeza a quienes tiramos del carro, a los que pagamos impuestos, a los que intentamos agrandar la plantilla y dar más trabajo, a los que tratamos de sacar una nueva línea de producción, a los que apostamos al país para crecer”, remarcó.
“Hoy más que nunca en el contexto que está el país, que necesita crear y sostener fuentes de trabajo. Para esta empresa terminar con este conflicto significaría la posibilidad de crear nuevas fuentes de trabajo, poner la mente en avanzar, en ir para adelante como hicimos desde que se fundó la empresa. Por eso es importante que todos los empresarios nos alineemos en esta línea de terminar con los aprietes sindicales y necesitamos seguridad jurídica y, sobre todo, para que vengan empresas a invertir en el país”, concluyó.
En tanto, en un comunicado, Atilra dijo sobre la causa judicial: “La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo rechazó todos los recursos y quejas que presentara la dueña de Lácteos Vidal, Alejandra Bada Vázquez y la legisladora Florencia Arieto, contra el juez de la causa por distintas resoluciones que fueron desfavorables para la empresa”. Agregó: “Lácteos Vidal había apelado las resoluciones del magistrado que ordenaban cumplir con la reincorporación de los trabajadores despedidos sin causa, las multas conminatorias por desoír resoluciones judiciales, y los embargos producidos por la falta de pago a los trabajadores de Atilra con sus correspondientes astreintes (sanciones valuadas en dinero contra el deudor)”.
