Un clásico entre los más pequeños era, y todavía sigue siendo para algunos, hacer colecciones de cromos. Los álbumes podían ser de decenas de temáticas y de hecho, los muy aficionados al coleccionismo mantienen este hobby cuando se convertían en adultos. Y asociado a este fenómeno está la compra-venta y subasta de las estampitas que se consideran excepcionales… como está sucediendo con los cromos del expresidente de la RFEF y exfutbolista Luis Rubiales, inmerso en varios procesos judiciales y a la espera de ser citado a declarar por la juez.

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Una costumbre asociada al coleccionismo era el trueque de los cromos repetidos como una vía para completar las colecciones de manera más sencilla. Uno de los más buscados podía ser intercambiado por un buen número de ejemplares menos solicitados. Y en la cima, estaban los cromos más difíciles de encontrar, por los que se podía pagar una buena suma.

Estos cromos raros o muy cotizados llegan a tener un importante valor y por ellos se puede pagar importantes sumas de dinero por los fanáticos que consideran imprescindible hacerse con esa estampita de su ídolo.

Evidentemente, Internet ha revolucionado este mercado, y los acontecimientos que ha vivido Luis Rubiales en los últimos tiempos han provocado que el precio de sus cromos se hayan disparado en los portales de compra-venta de objetos, como por ejemplo Wallapop.

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Los cromos de Luis Rubiales como futbolista se cotizan en Wallapop
wallapop.com
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Luis Rubiales a 1.000

Luis Rubiales, futbolista profesional entre 1997 y 2010, militó en diferentes equipos como defensa lateral izquierdo, jugando en Primera y Segunda división con el Levante entre 2003 y 2008. Y son los álbumes con las plantillas de esas temporadas de La Liga y cromos de esa etapa del expresidente de la RFEF los que circulan por Internet, y en ocasiones con precios que parten desde cantidades muy asequibles hasta alcanzar sumas casi prohibitivas, de más de 1.000 euros.

Esas estampitas tan cotizadas son las que están impecables, sin fallos de imprenta, con el adhesivo intacto al no haber sido pegados y muchos tienen otro ‘valor añadido’, según sus propietarios: aparece Luis Rubiales con pelo.

 

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