La primera vez que María Fernanda Callejón se casó tenía apenas 15 años. Trabajaba en el Paseo Galería del Sol, en su Córdoba natal, cuando conoció al folclorista Víctor Hugo Valenzuela, de Los Amancay´, que era un grupo tucumano muy famoso en esa época. “Atendía una zapatería, escuché la voz de Huguito y me enamoré. Cantaba un tema que decía ‘una carta mi amor, solo una carta…’”, detalló en Corte y confección (eltrece), hace algunos años. “Me enamoré de un chico 11 años mayor que yo. Ese matrimonio fue lo mejor que me pasó porque nunca me hubiese venido a vivir a Buenos Aires a probar suerte si no me casaba con Huguito, por ejemplo. No fue fácil desprenderme de la familia tan temprano porque yo soy muy familiera y sentía que si me iba más grande de mi casa no me iban a soltar más. Estuvimos juntos tres años; me casé a los 15 y a los 18 me separé”.

Un fogoso y polémico amor

Callejón estaba dando sus primeros pasos en el mundo del espectáculo cuando conoció a Guillermo Coppola. Fue a principios de los 90. Él ya era el manager de Diego Maradona y ella una vedette que empezaba a brillar en la revista porteña. Estuvieron siete años juntos y durante cinco años fueron amantes. Perdieron un embarazo, y en medio del idilio, él se casó con otra mujer, Sonia Brucki. Hace un tiempo, los dos hablaron de ese momento en LAM (América). Callejón detalló: “Salimos siete años y fue un gran amor. Nos conocimos en el 92. Guillermo es familia para mí. Me formó en un montón de cosas, me abrió las puertas del mundo; yo era una provinciana que no entendía nada y estaba en medio del poder. Era una época muy gloriosa de ambos. Hoy todo eso se sanó. Perdí un hijo con Guille y mediáticamente fue muy duro. Estuve siete años de novia con él y cinco años fui su amante, por elección propia. No lo digo como víctima, sabía con quién estaba. Me enamoré. Yo estaba de novia con él y me enteré por televisión que se estaba casando con Sonia. Él fue muy amante de su libertad. Mucho tiempo después nos cruzamos con Sonia en Córdoba y hablamos. Estuve muy acosada por su persona, me dejaba en el contestador automático mensajes de horas y horas. Ella se casó, no sé si sabiendo que yo era la novia”, lanzó.

La segunda boda y la tan deseada maternidad

La actriz y Ricky Diotto se conocieron en 2011, en una cita a ciegas. Así lo contó ella en PH Podemos hablar (Telefe). “Toda mi vida detesté las citas a ciegas o que un amigo me presente a alguien. Hasta que un día apareció un mensaje en el Messenger, pero de casualidad. De verdad, yo en la compu, solo guiones y familia. No sé quién lo aceptó, se ve que algún amigo o alguna amiga en mi casa, se metió en mi compu y lo aceptó. Yo muy a mi pesar, la prendí porque venía de un viaje en donde estaba todo el mundo con computadora. Y acá estamos, es mi marido, el amor de mi vida y el padre de mi hija”, decía hace algunos años.

Fue un flechazo, se fueron a vivir juntos a los pocos meses y después de tres años, se casaron. “Siempre dije que no necesitaba una libreta para amar a Ricky, pero esta tiene otro significado porque tiene que ver con los hijos. Esto es lo que los protege: la ley. Este sello ante un juez es por ellos, por los hijos que van a venir”, decía ella emocionada.

Hacía tiempo que buscaban un hijo juntos. Perdieron un embarazo, pero el deseo era tan grande que siguieron buscando. A los 46 años ella se enteró de que tenía trombofilia y decidió congelar óvulos. Claudia Villafañe le recomendó consultar al doctor Juan Carlos Mannara, con quien hizo varios tratamientos de fertilidad. Uno de ellos, resultó. “Fue un camino largo y mi mamá me iluminó. Ella siempre fue un gran referente y sabía que yo quería ser mamá porque lo repito desde que soy muy chica. Entonces, fue el gran motor; hubo bisagras, piedras, obstáculos, estuve a punto de bajar los brazos, pero pensar en eso me hacía levantarlos”, relató hace algunos años.

Y detalló: “La trombofilia es una enfermedad en la sangre que hace que no coagule bien y no permite que el embarazo siga su curso. Eso sucede alrededor de la semana 12; yo perdí tres embarazos. Entonces fui a una hematóloga y empecé a tratarme. Cuando dejé la gira de Algunas mujeres a las que les cagué la vida, decidí empezar con un tratamiento de fertilidad. Me hice una inseminación y no resultó. Fue durísimo. Pero seguimos insistiendo”. Giovanna nació en 2015.

La vida le sonreía a la pareja y ella lo reflejó así en Intrusos (América). “Estoy muy feliz con mi vida de casada, tenía un poco de incertidumbre con eso. Cuando conocí a Ricky me volvieron las ganas”. Todo fue felicidad hasta 2022 cuando los rumores de infidelidad y desgaste empezaron a correr como reguero de pólvora. Hicieron terapia de pareja como intento para superar la crisis. “Un día le dije ‘bueno, vamos a hablar’, y no fue grato. Tenemos una historia de amor hermosa. La verdad es que quiero preservar a Gio, pero los rumores afectan. Lo de la tercera en discordia no me afectó porque, convengamos, que si estás en crisis esas cosas pueden pasar. Pero me hace mal por la nena”, se sinceró en LAM (América), en ese momento.

“Durante este tiempo han sido testigos de nuestro esfuerzo como pareja y como familia por alcanzar nuestro sueño, que comenzó con nuestra unión y la bendecida llegada de nuestra hija, Giovanna, a quien adoramos con el corazón y deseamos acompañar en cada paso de su joven vida para que sea la mejor persona posible. Por eso, luego de mucho trabajo y reflexión, como pareja y como individuos, llegamos a la conclusión de que la decisión de separarnos es la mejor para nosotros, pero sobre todo para nuestra hija y su desarrollo individual. Continuaremos juntos como padres orgullosos, apoyándola, unidos como familia que somos”, comunicó Callejón a través de sus redes sociales. Sin embargo, la separación fue escandalosa y los dos ventilaron intimidades. Terminaron muy mal y todo está todavía en manos de abogados. “No nos aguantábamos más, es la verdad. Fuimos sinceros, dijimos que así no podíamos seguir y ya está. La vida continua, y es muy hermosa para vivirla angustiados”, se sinceraba ella.

El reencuentro inesperado

Tras meses turbulentos, en diciembre de 2022, Callejón blanqueó su romance con el exfutbolista Fernando Gamboa. “Fuimos novios en 1990 y hoy después de 30 años nos reencontramos. Y está buenísimo eso”, contó ella. Se conocieron en el verano de 1990, en Sobremonte, en Mar del Plata. “Estábamos con un amigo y cuando me di vuelta estaba ella detrás de mí, y dije ‘qué maravilla de mujer’. Y de ahí nos empezamos hablar y ella era una bomba tremenda”, comentó Gamboa en un programa de radio sobre cómo fueron los primeros encuentros en aquellos años.

“Nos reencontramos por una circunstancia familiar. Ella es amiga de mi hermana y yo vivo mucho tiempo en la casa de mi hermana; nos volvimos a ver y todo es un reencuentro maravilloso”, confesó. Y ella posteó en sus redes: “Cuando las almas se tienen que encontrar, el destino acerca los mundos, borra la distancia, une los caminos y desafía a lo imposible. ¡Qué importa esperarte un ratito cuando hace una vida que nos venimos queriendo encontrar! ¡Nosotros nos merecemos querernos bien, tomarnos de la mano sabiendo que nunca nos soltaremos! Mi hilo rojo. Te amo”.

Y él respondió: “Qué maravilloso mi amor, nuestras almas abrazadas y entrelazadas desde el amor de nuestros corazones. Somos equipo, amor mío. Por eso caminamos y caminaremos tomados de la mano sin soltarnos, mi angelito. Somos definitivamente nuestro hilo rojo. Te amo, mi negrita del amor”.

Hace unos meses se habló de separación porque él está dirigiendo un equipo en Perú y ella, que iba a viajar para acompañarlo, decidió no hacerlo. Sin embargo, siguen juntos.

 

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