LIMA.– En medio del escándalo conocido como “Rolexgate” que sacude la presidencia de Dina Boluarte, el Congreso de Perú aprobó este miércoles la nueva conformación del gabinete mediante un voto de confianza, el tercero en 16 meses de gobierno, cuyo rechazo habría sumido al país en una nueva crisis institucional.

Los legisladores dieron el visto bueno con 70 votos a favor, 38 en contra y 17 abstenciones. De acuerdo a la Constitución peruana, si era denegado el voto de confianza para el flamante gabinete encabezado por el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, todo el equipo ministerial habría debido renunciar.

La situación de Boluarte se complicó el martes luego que la fiscalía amplió las investigaciones por depósitos bancarios “de origen desconocido” de la mandataria, y la colección de relojes y joyas, incluida una valiosa pulsera Cartier. Boluarte negó haber actuado mal, pero en medio del escándalo renunció el lunes casi un tercio de sus ministros por lo que debió presentar un nuevo gabinete.

Sin margen para la sorpresa, se esperaba que la sesión del Congreso, que tiene al igual que Boluarte muy poca popularidad, concluyera con una votación favorable a Adrianzén. Legisladores conservadores y de derecha habían dado señales de apoyo a la mandataria, alegando que buscaban evitar someter al país a una crisis mayor de gobernabilidad.

Pero los debates se fueron sucediendo y el resultado final se mantuvo incierto durante horas. Adrianzén habló primero durante 1 hora y 40 minutos ante el pleno del Parlamento unicameral, donde planteó los ejes de la política general de su gestión, tras lo cual arrancó el debate antes del voto de confianza.

Grandes tareas

“Solicito al honorable Congreso de la República otorgue la confianza al Gabinete Ministerial que presido a fin de emprender las grandes tareas que el pueblo peruano está esperando”, dijo Adrianzén al concluir su discurso.

El funcionario ofreció “una gestión de manos limpias, un gobierno transparente para hacer frente a la corrupción y la ineficiencia”. Entre sus prioridades enumeró la reactivación económica, la lucha contra la corrupción, el orden público y la seguridad, y el narcotráfico.

El gobierno llegaba a esa votación debilitado después de que estallara el Rolexgate, un caso por el que la fiscalía investiga a Boluarte por presunto enriquecimiento ilícito debido a depósitos y bienes de lujo no declarados.

El escándalo provocó una desbandada en el gabinete. Adrianzén, en el cargo desde el 6 de marzo, tuvo que nombrar entonces el lunes seis ministros nuevos.

La Constitución estipula que los nuevos gabinetes se tienen que someter al voto de confianza del Congreso en un plazo de 30 días. En caso de que la Cámara lo rechazara, Boluarte habría debido nombrar un nuevo gabinete.

Un voto en contra habría golpeado aún más su frágil gobierno, que no supera el 10% de aprobación. Aunque el Congreso es tan impopular como Boluarte. Su desaprobación alcanza el 85%, la aprobación un 9% y un 6% no precisa su opinión, según un sondeo nacional de Ipsos de marzo último.

El gobierno confiaba conseguir la mitad de votos más uno de los 130 escaños gracias a los grupos parlamentarios que van desde el centro hasta la ultraderecha, a los que se ha aferrado Boluarte durante su presidencia ante la falta de bancada propia.

Varios legisladores de estas bancadas, que suman 73 escaños, ya habían manifestado que votarían a favor del gobierno para evitar una escalada que pudiera acarrear un adelanto de elecciones generales antes de la fecha prevista, en 2026.

El Parlamento comenzó además a tramitar el lunes una moción de vacancia (destitución) por “permanente incapacidad moral” presentada por Perú Libre, el partido izquierdista al que perteneció Boluarte. El pedido lo apoyan 30 congresistas, pero para ser admitido a debate requiere el apoyo de más de 50 congresistas.

Una vez admitido, se requieren más de 86 votos para destituirla. La izquierda ya presentó dos mociones de vacancia contra Boluarte, pero ninguna fue admitida a debate. Con Boluarte son seis los presidentes salpicados por casos de corrupción en lo que va del siglo XXI. Desde 2016 Perú ha tenido seis mandatarios.

Agencias AFP y AP

 

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