El Barça no pudo arrancar con victoria el playoff de la Euroliga, y el conjunto azulgrana tropezó ante Olympiacos por 75-77 en una derrota que complica el camino hacia la Final Four de Berlín, y que exige, a Roger Grimau y a sus jugadores, empatar la serie este viernes ante un conjunto griego que se ha hecho con el factor pista.

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El equipo, que arrancó atascado en ataque, y que sumó su primer punto con un tiro libre de Jan Vesely cuando ya se habían jugado más de cuatro minutos de encuentro, contó, en líneas generales, con el desacierto de su batería exterior. Tomas Satoransky acabó con 0 puntos y un único lanzamiento intentado a canasta. Nicolás Laprovittola terminó con nueve, pero no tuvo el día desde la línea del triple, con un único tiro convertido tras seis intentos.

El argentino acabó con dos pérdidas, dos menos que un Ricky Rubio que se echó el equipo a las espaldas en el último cuarto. El equipo echó de menos al base desde el inicio, tras ese colapso vivido en los compases iniciales de encuentro. El ‘9’ acabó con 10 puntos, 7 asistencias, 2 rebotes y 2 recuperaciones. Y Rokas Jokubaitis, ejerciendo de escolta, aportó seis tantos.

Faltaron puntos del perímetro azulgrana

A falta de tres minutos para terminar el tercer cuarto, el marcador reflejaba una desventaja de 13 puntos (47-60) para el Barça. Entre los cuatro jugadores comentados, tan solo se había anotado 13 puntos, y ante esa falta de anotación, fue incomprensible que Grimau volviese a no mirar el banquillo para poner en pista a Darío Brizuela, que tal y como viene ocurriendo en los últimos partidos, volvió a no saltar a pista ni un solo segundo.

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Roger Grimau y Darío Brizuela, en un partido del Barça
EFE
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Tras anotar 18 puntos en algo menos de 14 minutos en la derrota por 88-74 ante Fenerbahçe, y ser de lo poco salvable en la dura derrota a manos de Sarunas Jasikevicius, Brizuela no jugó ni un solo momento dos días más tarde, ante Panathinaikos, en un partido que acabó en derrota. Aquella misma semana, y tras no jugar en Atenas, la ‘Mamba vasca’ volvió a anotarle otros 18 tantos al Joventut.

No cuenta para los partidos trascendentales

También en Euroliga, Brizuela sí que tuvo minutos ante Bayern Múnich (15:15) y Asvel (14:54), pero en el trascendental partido ante Maccabi, con la ventaja de campo del playoff en juego, el escolta donostiarra se volvió a quedar sin jugar, un hecho que se trasladó también la pasada semana a Liga Endesa: con el tercer puesto en juego, Grimau no le dio ni un segundo al ‘8’ ante UCAM Murcia. Además, en los últimos tres partidos ACB que ha jugado, Brizuela disputó ocho minutos y 14 segundos ante Obradoiro, cinco minutos y 53 segundos ante el Real Madrid, y ocho minutos y un segundo ante Girona.

Ajustes en la rotación exterior

La pérdida de minutos de Brizuela, tiene, entre otras razones, la llegada al equipo de un Ricky Rubio que le ha dado al equipo un lavado de cara en la dirección de juego, elevando el nivel en la posición de base, pero que ha trastocado la rotación exterior, con más minutos a repartir entre los integrantes del perímetro.

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Darío Brizuela protesta una decisión arbitral en un partido de ACB
Dani Barbeito
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Las justificaciones de Grimau

En las últimas semanas, a Roger Grimau se le ha preguntado por esa no presencia en pista de Darío Brizuela, y el entrenador azulgrana las ha justificado diciendo que se trata de «decisiones y motivos técnicos». El jugador se encuentra físicamente en un estado óptimo, y listo para aparecer en este momento de la temporada, en el que tantas cosas hay en juego. Pero por el momento, Grimau tira hacia otras opciones.

Una importante inversión el pasado verano

No hay que olvidar que la llegada de Darío Brizuela fue una de las grandes apuestas e inversiones realizadas por el Barça el pasado verano. Con contrato en vigor con Unicaja, el conjunto azulgrana tuvo que rascarse el bolsillo y acometer el pago de una cláusula, superior al millón de euros. La apuesta desde el staff y dirección deportiva por el jugador fue total, pero pasan los partidos, llegan las citas clave de la temporada, y Brizuela se pierde en el banquillo.

 

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