El Borussia Dortmund sigue demostrando, temporada tras temporada, ser un caso peculiar de éxito en Europa y la Bundesliga. Los germanos, verdugos del Atlético de Madrid en cuartos de final contra todos pronóstico, siguen brillando en el Viejo Continente a lomos de un modelo de complejísima ejecución que, con la camiseta amarilla enfundada, parece fuente inagotable de esperanza.
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Año tras año, curso tras curso, el club vende a sus mejores estrellas por precios desorbitados para, gracias a un enorme talento en la captación de jugadores, incorporar a costes bajos nuevas figuras que las sustituyan con excelente rendimiento… y vuelta a empezar. Es la eterna supervivencia post-galáctica del Borussia Dortmund.
Brillo sin Bellingham
Sirva como ejemplo la actual temporada. En verano, Jude Bellingham dejó el Westfalenstadion para firmar por el Real Madrid a cambio de unos 100 millones de euros más variables. La operación se ha resuelto excelente para los blancos, pero amenazaba con dejar huérfano al Borussia Dortmund. Nada más lejos de la realidad. Su rendimiento así lo demuestra.
Porque este equipo no sólo ha sido capaz de eliminar al Atlético de Madrid en cuartos, sino que en la fase de grupos reinó seguramente en el que era más complicado frente al PSG (su rival en semis), el Newcastle (que venía de ser cuarto en la Premier) y el Milan. Sólo el cruce ante el PSV Eindovhen en octavos ha sonreído en cuarto al reparto de rivales europeos para los alemanes esta temporada.
Ahora, aunque últimos en cuanto al elenco de favoritos, los germanos mantienen viva la esperanza de ganar su segunda Champions. En las apuestas de fútbol de Betfair tienen un 9% de probabilidades implícitas de levantar el título. El primero lo hicieron en 1997 ante la Juventus y también contra pronóstico.
Recambios para Haaland, Sancho, Aubameyang, Dembélé…
No es la primera vez en los últimos años que el Borussia Dortmund sobrevive a las ventas de sus estrellas y mantiene un ritmo competitivo alto. Ejemplos hay muchos, además del de Bellingham, ya mencionado. En el verano de 2022 se tuvieron que sobreponer a la salida de Haaland. El delantero noruego parecía dejar un boquete de efectividad en la delantera, pero el rendimiento de Bellingham, además de una buena puesta en escena del resto de la plantilla, ayudó a minimizar su ausencia.
El mismo Haaland fue el antídoto con el que el Dortmund se curó de la morriña que le produjo desprenderse de Jadon Sancho en 2021, cuando firmó por el Manchester United. El mismo atacante inglés ha retornado en el último mercado invernal para recuperarse a sí mismo en el ecosistema del Borussia. Luciendo el 10 de los amarillos ha vuelto a ser el de siempre, un puntal clave para este buen rendimiento europeo.
Antes, el Dortmund también tuvo que encontrar soluciones a las partidas de otras figuras como Aubameyang (en su caso, Paco Alcacer fue el recambio) y su partida al Arsenal o la de Robert Lewandowski y su llegada a Bayern de Múnich. Gündogan o Dembélé son otros ejemplos de estrellas mundiales que el Borussia ha perdido en las últimas temporadas sin renunciar a sus sueños europeos, ésos que ahora brillan con fuerza gracias a su primera clasificación para semifinales desde 2013.
