Quedan muy pocos días para un partido que puede marcar no solo el devenir del Barça esta temporada, sino el futuro inmediato. La eliminatoria ante el PSG, tras plantarse en cuartos cuatro años más tarde, es la ocasión perfecta para demostrar que este equipo ha elegido el camino de poder competir con cualquiera. Lo sabe Xavi y lo saben sus futbolistas, que están dispuestos a ponérselo muy difícil al técnico a la hora de elegir el once titular de París.
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Uno de ellos, Joao Félix, está teniendo una presencia algo irregular esta temporada, con altibajos tanto en minutos como en rendimiento. Pese a ello, el portugués no tira la toalla. Es consciente de que ganarse el derecho a que el Barça haga un esfuerzo por él y seguir de blaugrana depende no solo de su papel sobre el césped, sino también fuera de él.
Una motivación especial
En ese sentido, el jugador, juegue más o menos, no tira la toalla y está dispuesto a demostrarle a Xavi que debe tener más protagonismo. Así fue cuando, partiendo desde el banquillo, fue el autor de la asistencia que dio los tres puntos ante Las Palmas. Cuentan desde dentro que el luso se ha ejercitado con especial motivación este sábado, consciente de que solo así tendrá una oportunidad de salir de inicio ante el PSG. La realidad es que parece muy poco probable que así sea y todo apunta a que el equipo elegido se parecerá bastante al que jugó ante el Nápoles.
Joao Félix, de hecho, suma solo trece minutos en los últimos tres encuentros de Champions del Barça: suplente ante el Royal Amberes en Bélgica, cuatro minutos en Nápoles y nueve en Montjuïc ante los italianos. Raphinha parece haberle ganado la partida ejerciendo de extremo zurdo, posición en la que se ha adaptado muy bien y está sumando tanto en ataque como en defensa.
