La defensa que ensayó el Gobierno sobre la candidatura para la Corte Suprema de Justicia del juez federal Ariel Lijo no solo desató nuevas polémicas con organizaciones como el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, sino que tampoco hizo mella en el Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia (Fores), que este jueves dio a conocer un duro comunicado objetando la postulación del magistrado, en el que conminó al presidente Javier Milei a honrar la promesa electoral de diferenciarse de la cultura política que llevó al país a la crisis actual.

Con la firma de su presidente, Alfredo M. Vítolo, y su secretario, Marcelo Gobbi, Fores dio a conocer un comunicado en el que reseño “la decadencia argentina” en el plano institucional y específicamente en la órbita judicial, para llamar la atención sobre “la dirigencia política [que] insiste en el intento de utilizar a la judicatura para fines políticos” y apuntar con nombre y apellido al juez Lijo por las “sospechas” y “polémicas” que hilvanó en los últimos años. Fores advirtió que los jueces de la Corte no sólo deben “técnicamente idóneos, sino también ejemplares” y subrayó la conveniencia de que la vacante dejada por la jueza Elena Highton sea ocupada por una mujer.

“La decadencia argentina no es únicamente económica, sino también institucional. Las instituciones han fracasado en su misión de hacer regir efectivamente los derechos y libertades constitucionales. Ello tiene un enorme impacto en la vida de los individuos y, además, obsta a las condiciones de previsibilidad que, entre otros, exigen los inversores, grandes y pequeños, para emprender actividades que generen empleo y bienestar”, comienza el comunicado.

“Lo que parece displicencia por ocuparse seriamente de definir el perfil que debe tener cualquier juez, y mera ligereza para analizar sus antecedentes durante los procesos de nombramiento, permite sospechar que la dirigencia política insiste en el intento de utilizar a la judicatura para fines políticos. Si un gobierno ajustara plenamente su tarea a la Constitución, nada debería temer a juristas idóneos y probos, que el país los tiene de sobra. La postulación del doctor Manuel García-Mansilla para cubrir una vacante en la Corte Suprema es una prueba de ello.

Luego de recordar desconfianza que despiertan los tribunales –un 88%, según el índice que Fores elabora junto a la Universidad Torcuato Di Tella–, la entidad subrayó: “La Corte Suprema de la Nación, en tanto cabeza del Poder Judicial e intérprete final de la Constitución, debe estar integrada por jueces que no sólo sean técnicamente idóneos, sino también ejemplares. No se trata de negar el origen político de la designación, ni de impedir que un presidente proponga a alguien afín a sus postulados ideológicos. Se trata de que el candidato, además de la solvencia jurídica, tranquilice a una sociedad crispada y le garantice que tendrá un juez, no un dirigente político para resolver los casos que llegan a su conocimiento”.

Tras recordar que una mujer sería una postulación más conveniente para reemplazar a Highton, Fores apuntó directamente contra Lijo. “Demasiadas son las polémicas que despierta el candidato, quien integra el cuestionado fuero Criminal y Correccional Federal. Esos tribunales despiertan a menudo demasiadas sospechas sobre el manejo que hacen de los tiempos y del destino de las causas en las que investigan el flagelo de la corrupción pública”, consignó.

“El bajísimo índice de condenas que es capaz de mostrar ese fuero (en 2017 fue del 1,3% de las causas concluidas) tiene su origen, en buena medida, en la etapa de instrucción que llevan a cabo los jueces federales de primera instancia como el doctor Lijo, quien ocupa ese cargo desde hace casi dos décadas. Por otra parte, las múltiples acusaciones -provenientes de distintos ámbitos sobre su actuación y la alegada actividad de su hermano en su rol de “operador judicial”, alejan al Dr. Lijo del modelo de juez al que aspira cualquier ciudadano independientemente de sus preferencias ideológicas para cubrir una vacante en el máximo tribunal de la Nación”.

El párrafo final tiene como destinatario al Presidente. “Los estadistas se distinguen, entre otras cosas, por la capacidad de reconocer errores y de rectificarlos. El Gobierno tiene una oportunidad de oro para demostrar que ha dicho la verdad cuando anunció su intención de diferenciarse de la cultura política que ha llevado a la Argentina a la situación actual. Corresponde que desista de la postulación del doctor Lijo”, cierra el comunicado de Fores, que se suma así al rechazo abierto planteado por el Colegio de Abogados de la Ciudad, la AmCham y otras organizaciones empresariales, jurídicas y políticas.

 

Facebook Comments