BARILOCHE.–El presidente de Paraguay, Santiago Peña, voló de Asunción a esta ciudad para participar del foro Llao Llao y exponer este jueves en la cena frente a 150 dueños de empresas. Llegó con la expectativa de atraer inversiones para su país y destacó las ventajas de Paraguay, que tiene una economía sin inflación, con bajo riesgo país y con reglas de juego claras desde hace varias décadas.

“Tenemos que relanzar la integración y los empresarios tienen una gran responsabilidad, más allá de los esfuerzos que podemos hacer los presidentes en generar las condiciones. Muchas veces pasa por un estado de ánimo que tienen que tener los empresarios de emprender, de aventurarse, de tener la osadía. Paraguay viene trabajando hace varios años en ese proceso de apertura económica y de estabilidad macroeconómica. Estamos muy interesados de que Paraguay siga siendo un destino cada vez más importante de inversiones de la región”, dijo Peña, en una entrevista con los medios, incluida LA NACION.

El mandatario dijo que mantiene una buena relación con el presidente Javier Milei [ambos son economistas] y que ya se reunió tres veces con él. En este contexto, moderó las tensiones que tuvieron ambos países por el conflicto de la hidrovía y por la deuda de la Argentina con la empresa hidroeléctrica de Yacyretá, de la cual son accionistas.

–¿Qué expectativa tiene de la reunión con empresarios?

–Paraguay es el tercer exportador de soja más grande del mundo y el noveno de carne. Queremos seguir creciendo en este modelo, no solamente agropecuario, sino también en un proceso de integración logística. La hidrovía, el corredor bioceánico, que es el canal más cerca para cruzar del Atlántico al Pacífico, y nuestra centralidad geográfica ofrece una gran oportunidad. También somos prácticamente el único país en el mundo que tiene 2.5 gigawatts de energía disponible, que vendemos a Brasil y a la Argentina.

–¿Cómo está la situación de la deuda de la Argentina con Yacyretá?

–Hoy estamos pasando de alguna manera este impasse que está afectando en realidad a todo el sistema eléctrico argentino, con atrasos en los pagos de Cammesa [la compañía contralada por el Estado encargada de los despachos de energía eléctrica]. Este no es un hecho insólito, ya ha ocurrido en el pasado. En la primera reunión que tuve con el presidente Javier Milei, unas horas antes de que asumiera, le dije que este es un emprendimiento muy importante para nosotros, pero que Paraguay estaba listo para poder colaborar y esperar el momento también indicado para que se regularicen los pagos.

–¿De cuánto es la deuda?

–Hoy estamos cerca de US$200 millones.

–¿Cómo ve hasta acá las reformas de Milei? ¿Están afectando en algo a Paraguay?

–Han impactado de manera muy positiva. En los últimos años vivimos un impacto muy fuerte por el comercio de frontera. Muchos de los productos que tenían un alto porcentaje de subsidios más el tipo de cambio diferenciado entre el dólar paralelo y el dólar oficial hacía que fuera muy atractivo la compra en los supermercados argentinos, principalmente en Formosa y Posadas. Al haberse eliminado muchos de los subsidios, el ingreso de mercaderías de contrabando al territorio paraguayo, más los mayores controles que implementamos, generó un impacto tremendo en la producción de frutas y verduras. Las ventas en supermercados están en niveles récord y lo mismo ocurrió con el combustible.

–¿Cómo es su relación con Milei?

–Es buenísima. Ya me reuní en tres oportunidades. Tenemos un diálogo fluido, tanto a nivel de presidente como de ministros. Entendemos el momento que está llevando adelante la Argentina con las reformas y los procesos legislativos. Nosotros queremos ponernos en el grupo de países que tenemos paciencia y que queremos que las cosas se normalicen.

–¿Qué expectativas tiene para el Mercosur, que está integrado por Paraguay, la Argentina, Brasil y Uruguay?

–Soy un fanático del Mercosur, es mejor llevarnos bien con nuestros vecinos. Ha sido una relación difícil con Brasil y la Argentina, pero estoy convencido de que juntos siempre vamos a estar mejor que separados. Los procesos de integración a nivel mundial son negociaciones de bloques, excepto Estados Unidos, China y Rusia, que pueden darse el lujo de negociar de manera bilateral. Nosotros siempre vamos a tener mayor fortaleza si negociamos como bloques. Por mucho tiempo nos hemos concentrado en este proceso de integración mundial en el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Han pasado más de 25 años y he sido muy crítico de esto. El Mercosur no puede esperar más. En mi opinión, es la región del mundo que tiene el mayor potencial, porque el mundo que necesita alimentos, energía, gente joven. Es todo lo que tenemos nosotros. Es un activo tremendo y lo tenemos que saber utilizar entre todos los países del Mercosur.

–¿Cómo está la negociación por la hidrovía?

–Está avanzando. Obviamente, hoy el diálogo es mucho más fluido. Creemos que la hidrovía es una gran autopista que está subutilizada y por supuesto para Paraguay, como país mediterráneo, es nuestra salida al mar y al comercio mundial. Estamos apostando a ese proceso de integración.

–¿Tiene alguna observación sobre el peso y la relevancia que tiene China en la región?

–Tenemos el privilegio de poder hacer un análisis bastante más objetivo. Paraguay es el único país en Sudamérica y uno de los 11 países en el mundo que aún mantiene una relación diplomática con Taiwán, que es muy difícil de comprender, porque no dejamos de tener relaciones comerciales con China. Obviamente, el peso en el comercio mundial es gigantesco. Probablemente, es la economía que más demanda de nuestros países, que somos principalmente productores de materia prima.

 

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