El colesterol y la diabetes son temas de salud a seguir de cerca y lidiar con ellos puede implicar un desafío. Lo mejor sigue siendo optar por una alimentación variada y saludable, practicar ejercicio con regularidad y tener un descanso adecuado.

Pero además de estos pilares básicos es preciso tener en cuenta que existen ciertos alimentos que desempeñan un papel crucial en la promoción de la salud cardiovascular y el control de la glucosa en sangre. Y existe un aliado natural que puede ayudar en esta batalla: la avena.

La avena se destaca como un verdadero tesoro nutricional. Este cereal, que ha ganado popularidad en los hogares por sus múltiples beneficios, contiene una amplia variedad de nutrientes y compuestos bioactivos que pueden contribuir a mejorar la salud en general.

De acuerdo con el sitio de American Heart Association, la avena ayuda desde la regulación del colesterol hasta el control de la glucosa en sangre.

Uno de los aspectos más destacados de la avena es su capacidad para regular los niveles de colesterol en el cuerpo. Los granos de avena son ricos en ácido linoleico, una grasa vegetal que ayuda a mantener los niveles de colesterol en un rango saludable.

Además, su alto contenido de fibra soluble, especialmente beta-glucano, ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL en sangre al atrapar este tipo de colesterol en el tracto digestivo y eliminarlo del cuerpo antes de que sea absorbido.

La avena y sus beneficios ante la diabetes

Además de su efecto sobre el colesterol, según el mismo sitio, la avena también puede ser beneficiosa para las personas con diabetes. Su contenido de hidratos de carbono de absorción lenta ayuda a mantener estables los niveles de glucosa en sangre, lo que es especialmente importante para quienes padecen esta afección.

De igual manera, su capacidad para estimular el funcionamiento del páncreas y su efecto saciante pueden contribuir a controlar la glucemia y prevenir picos elevados de azúcar en sangre.

La avena también es rica en antioxidantes, como las avenantramidas, que protegen contra el daño celular y tienen efectos antiinflamatorios. Estos compuestos, junto con otros antioxidantes presentes en la avena, pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo y promover la salud cardiovascular.

Gracias a la avena, esta emerge como un superalimento versátil y poderoso, capaz de fortalecer la salud cardiovascular, controlar la glucosa en sangre y proporcionar una amplia gama de nutrientes esenciales. Integrar la avena en la dieta puede ser un paso significativo hacia un estilo de vida más saludable y equilibrado.

De todas formas, es recomendable consultar al médico de cabecera antes de sumar cualquier alimento nuevo a la dieta diaria.

 

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