La calificación como acciones terroristas a la reiteración de asesinatos en Rosario fue no solo un cambio en la tipificación legal de los delitos cometidos por los clanes narco, sino también la sustentación de un cambio de doctrina oficial luego del desafío al Estado lanzado por bandas criminales. Y esa nueva clasificación fue expuesta ahora en Washington ante funcionarios internacionales de toda la región. “El advenimiento del narcoterrorismo es sin duda la mayor preocupación del Estado argentino”, aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al hablar en la Reunión de Autoridades Nacionales en materia de Delincuencia Organizada Transnacional (Randot), mecanismo hemisférico de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Luego de una ola de asesinatos al azar que conmovieron a la sociedad en Rosario, el Gobierno dispuso el aumento de la cantidad de efectivos federales desplegados en esa ciudad y sumó vehículos y helicópteros militares como apoyo a las fuerzas de seguridad.

“Hoy la región presenta un claro proceso de convergencia entre la criminalidad organizada, el lavado de dinero y la actividad terrorista”, agregó Bullrich, según se informó en un comunicado de prensa del Ministerio de Seguridad.

Y describió ante sus pares de la región la situación en la que se encuentra nuestro país: “La delincuencia organizada transnacional presenta un desafío sin precedentes para la región, no sólo derivado de su creciente actividad sino también de las capacidades operativas de las redes criminales, que van en aumento. En la Argentina, particularmente, el impacto del crimen organizado es profundo, multifacético y ha mutado crecientemente hacia un modelo policriminal. Las instituciones financieras en Argentina tampoco se mantienen exentas a esta amenaza, dado que el lavado de dinero derivado de actividades ilícitas contamina y deslegitima nuestro sistema financiero”.

“Contamos -señaló Bullrich- con la decisión política, y el fuerte acompañamiento del presidente Javier Milei, para hacer frente a la criminalidad organizada en el país con toda la fuerza de la ley. Desde el Ministerio de Seguridad de la Nación hemos desarrollando una estrategia, de perspectiva federal, basada en cuatro pilares: la reducción de la oferta de bienes y servicios ilegales, la conformación de un medioambiente hostil para el crimen organizado, la reducción de la demanda de bienes y servicios ilegales y el ataque frontal al lavado de dinero”.

También se indicó en el comunicado de prensa que la ministra impulsó el compromiso argentino en el combate regional contra las organizaciones criminales. “Desde Argentina, y con la responsabilidad de hacer frente a la criminalidad organizada trasnacional que amenaza la gobernabilidad, seguridad y bienestar de nuestros ciudadanos, reafirmamos nuestro compromiso para trabajar en estrecha colaboración con los socios regionales y ponemos a disposición nuestros esfuerzos para promover la cooperación y la coordinación de acciones entre los Estados miembros de la OEA”, dijo.

Bullrich continuará con su agenda en Estados Unidos que incluye reuniones con el FBI y organismos de inteligencia entre otros encuentros, en miras a reforzar la cooperación e intercambio de información para la lucha contra el delito organizado.

 

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