Esta vez sin Mbappé ni Dembélé, el Paris Saint-Germain pasó por encima del Olympique de Lyon en el Parque de los Príncipes (4-1). El equipo parisino volvió a demostrar que puede subsistir sin sus principales estrellas gracias, en parte, a un Luis Enrique que empieza a ver los frutos de su proyecto en la capital francesa.
El equipo parisino volvía al campeonato francés después de superar la eliminatoria contra el FC Barcelona en Champions. Su trayectoria europea sigue adelante, aunque en Francia había deberes pendientes, entre ellos asegurar una Ligue 1 que caerá las próximas semanas.
Sentenciaron el partido antes ni siquiera de que el Lyon saltase al terreno de juego a disputar su partido. En menos de diez minutos los parisinos ya aventajaban en dos goles a sus rivales, un vendaval colectivo que no tenía frenos. El primero cayó tras un rechace en propia de Matic (1-0), el segundo en un saque de esquina que prolongó Barcola para que Beraldo rematara a placer (2-0).
Con los deberes hechos, el equipo disfrutó de las mejores ocasiones para ampliar distancia. Gonçalo Ramos acabó materializando la superioridad gracias a un potente remate de cabeza a centro de Hakimi (3-0). Sin embargo, el Lyon se echó arriba sin nada que perder hasta recortar distancia con un gran tanto de Nuamah desde la frontal (3-1).
Cuando mejor estaba el Lyon, el PSG se encargó de apagar cualquier rebelión de su rival. Un contragolpe eléctrico que asistió Asensio acabó siendo rematado nuevamente por Gonçalo Ramos, que sentenció la goleada parisina (4-1).
Después del descanso, el Lyon lo intentó como pudo, aunque la superioridad parisina fue demasiado para poder recortar distancias. Un primer aperitivo de lo que será la final de la Copa de Francia, que disputarán ambos equipos el próximo 25 de mayo. Mucho tienen que cambiar las cosas para que el Lyon pueda tener oportunidades contra un PSG que ganó este domingo sin Dembélé ni Mbappé.
