Gran Hermano (Telefe) se encuentra en uno de los momentos más cruciales, ya que los concursantes deben implementar sus mejores estrategias para continuar dentro de un juego que se pone cada día más difícil. En este marco, un ingreso cambio por completo la dinámica de la casa: la llegada del perro Arturo. Si bien todo parecía felicidad cuando ingresó, ahora Virginia lanzó una contundente opinión sobre la convivencia con el can y causó todo tipo de reacciones.

Desde el día que ingresó al reality, Arturo dejó en claro su afinidad con Martín Ku, con quien quiere estar la mayor parte del tiempo, incluso a la hora de dormir. Esta relación realmente estrecha generó algunos episodios, como ciertas reacciones del can frente a otros participantes. En particular se vieron con Darío, a quien la mascota le lanzó algunos gruñidos en los últimos días.

Dada esta situación, la líder de la semana lanzó una contundente opinión con respecto al futuro de Arturo, quien ya se ganó el corazón de los televidentes. Todo se dio a conocer cuando, durante la tranquilidad de la tarde, la casa se sorprendió con la voz de Gran Hermano luego de unos ladridos intensos de la mascota: “Martín y Arturo al confesionario, muchas gracias”. Con ello, quedó en evidencia que las autoridades del programa se encuentran buscando una solución para calmar al animal.

Virginia opinó sobre el futuro de Arturo en Gran Hermano

Inmediatamente, al escuchar ese llamado, la mujer le manifestó su opinión a Coty Romero. “Le van a tener que dar alguna instrucción para ver qué hace con lo de Darío, si no es una cag…”. Ante eso, la correntina defendió al nuevo integrante de la casa y manifestó: “Tampoco es que lo ataca, le ladra nada más”.

De todas formas, Virginia fue por más y retrucó sin filtro: “No ataca porque lo frenan”. Como si eso fuera poco, manifestó que para ella el perro debería irse si sigue reaccionando de esa manera con Darío. “Para mí tiene que volar”, expresó.

Cabe destacar que Arturo es un perro rescatado, que, según contaron desde la producción, no tuvo una buena experiencia con sus primeros dueños, ya que fue maltratado y explotado para correr carreras. Por eso mismo, se encuentra en un proceso de adaptación y aprendiendo a convivir con tantas personas.

 

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