El pasado 24 de enero, Holanda respiraba: Karim Bouyakhrichan, cabecilla de la conocida como ‘Mocro Maffia’, era detenido en Marbella (Málaga). Sin embargo, poco ha durado la alegría en el país neerlandés: solo tres meses después, una descoordinación judicial ha provocado la fuga de España de este líder mafioso que amenaza de muerte a la princesa heredera al trono holandés, Amalia de Orange.
Tras quedar en libertad provisional por parte de la Audiencia Provincial de Málaga y como la Audiencia Nacional no había decretado una orden de detención para garantizar su extradición a Holanda, este delincuente -uno de los más peligrosos y más buscados en Países Bajos- ha puesto pies en polvorosa, según confirma la Cadena Ser.
Bouyakhrichan, neerlandés de origen marroquí, es hermano de Samir Bouyakhrichan, asesinado en Benahavís (Málaga) en 2014 y de quien heredó el liderato de uno de los clanes más importantes de la Mocro Maffia, nombrado tras su apellido familiar.
Este histórico narcotraficante de la Costa del Sol está implicado en numerosas investigaciones policiales a lo largo de los últimos años pues funcionaba como punto de conexión de narcotraficantes latinoamericanos y europeos.
Los Bouyakhrichan también se han visto envueltos en enfrentamientos con los Taghi, el clan rival. Según la Fiscalía de Países Bajos, su líder, Ridouan Taghi -en la cárcel desde 2019-, organizó el asesinato del periodista de investigación neerlandés Peter R. de Vries, cuyo juicio ha comenzado esta semana.
La Mocro Maffia también está detrás de las amenazas sufridas por la princesa heredera de Países Bajos, Amalia, o su primer ministro, Mark Rutte.
