Pasara lo que pasara sobre el césped del Ludwigspark Stadion habría una sorpresa en la final de la DFB Pokal. Finalmente el conjunto de segunda división, el Kaiserslautern, cumplió el sueño acabando con el del Saarbrücken, de una categoría inferior, a pesar de que los locales fueron mejores durante gran parte del encuentro.
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El duelo estuvo marcado por la tensión que se vivió en el campo, debido a la rivalidad entre ambos clubes por su cercanía, a pesar de que actualmente están en divisiones diferentes. Se esperaba que el Kaiserslautern, que está peleando por no descender en la Bundesliga 2, hiciera valer su mayor categoría, pero el Saarbrücken saltó al césped de su estadio con mucha personalidad y llevó más peligro a la portería rival.
Un error desequilibra el partido
Kai Brunker, delantero de los locales, tuvo una de las más claras a punto de llegar al descanso, con un remate de cabeza en plancha que se fue fuera por poco. A pesar de que el Saarbrücken merecía el gol, el Kaiserslautern se adelantó en el marcador nada más empezar la segunda parte con un remate de cabeza muy blando de Ritter, en un clamoroso error del guardameta Schreiber, que no pudo detener un esférico que terminó colándose entre sus piernas.
La falta de mordiente en el ataque del Saarbrücken quedó en evidencia y el conjunto visitante sentenció la eliminatoria con otro gol de cabeza, esta vez de Almamy Touré, cuando solo quedaban 15 minutos para el final. Ahora el Kaiserslautern, que se está jugando mucho en liga, podrá pelear por el título ante el vencedor del encuentro entre el Fortuna Dusseldorf y el Bayer Leverkusen, gran favorito a llevarse el título.
