Escándalo en la segunda mitad del partido de vuelta de la eliminatoria de Champions League entre el FC Barcelona y el PSG. Después de expulsar a Ronald Araujo en una acción dudosa en la que Barcola exageró el contacto y cobrar un penalti claro de Cancelo sobre Ousmane Dembélé, el colegiado rumano István Kovács y el VAR obviaron una pena máxima clarísima a favor del conjunto azulgrana.

Más información (Auto)

96749268

Con el 1-3 en el marcador, cuando el Barça buscaba un tanto para igualar la eliminatoria y llevarla a la prórroga, Marquinhos (que tenía una amarilla) derribó a Gündogan en el área del PSG. Ni el árbitro ni sus ayudantes en el VAR consideraron que la acción era merecedora de infracción. Las protestas culés se saldaron con una amonestación al centrocampista alemán y una roja al entrenador de porteros José Ramón de la Fuente.

Decisión muy polémica de István Kovács que, nuevamente, volvió a decantarse a favor de los intereses parisinos. El Estadi Olímpic Lluís Companys acabó completamente indignado con la actuación del árbitro rumano, protagonista del encuentro.

 

Facebook Comments