Cuando se termina un trabajo, recibir el finiquito o la indemnización es esperado, pero ¿sabías que podrían quitarte dinero o incluso no pagarte nada? Es importante entender que el finiquito y la indemnización son diferentes; el primero se recibe siempre que haya cantidades pendientes, mientras que la segunda es para casos específicos como el despido objetivo o improcedente.
Pero lo que pocos saben es que la empresa puede descontar dinero del finiquito o, en casos excepcionales, dejarlo en cero o incluso en negativo.
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El finiquito está compuesto por varios conceptos como el salario de los últimos días trabajados, partes proporcionales de pagas extras, vacaciones no disfrutadas, entre otros. Sin embargo, existen situaciones en las que la empresa puede descontar dinero del finiquito.
Una de ellas es si el empleado no cumple con el preaviso establecido al dejar el trabajo. También puede ocurrir si se disfrutaron más días de vacaciones de los que se generaron o si se pidió un anticipo de sueldo por días no trabajados.
Estas situaciones pueden resultar en la ausencia de cobro del finiquito o incluso en un saldo negativo. Aunque esto último es poco común, es esencial saber que si no estás de acuerdo con el finiquito, tienes un año para reclamar.
El primer paso es presentar una papeleta de conciliación al Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación correspondiente. Si no se llega a un acuerdo en el acto de conciliación, la siguiente medida es interponer una demanda ante el Juzgado de lo Social.1
En resumen, es fundamental comprender los detalles del finiquito y estar al tanto de los posibles descuentos que la empresa podría aplicar. Ante cualquier discrepancia, es importante actuar dentro del plazo establecido y seguir los procedimientos legales para reclamar lo que corresponda.
