Estudiantes y Boca cumplirán este viernes con la parte que les toca: completar el partido de la fecha 11 Copa de la Liga que quedó interrumpido a los 27′, a raíz de la descompensación del jugador ‘Pincha’ Javier Altamirano, quien convulsionó en pleno campo de juego. Lógicamente, la escena provocó conmoción y escalofríos, por lo que los futbolistas de ambos equipos acordaron con el árbitro que no estaban dadas las condiciones para seguir y el partido quedó suspendido. A sabiendas de que reprogramarlo traería dificultades para ambos, que se encuentran disputando copas internacionales, igual lo hicieron. Y finalmente completarán los 90′ este viernes a las 19.30, justamente antes de que se inicie la jornada 14, la última de la etapa regular del torneo, con la mayoría de los boletos a cuartos de final por definirse (y ambos peleando por eso).
A la Copa de la Liga solo le resta disputar una fecha de la instancia de grupos, por lo que era obligatorio que Estudiantes y Boca cerraran este compromiso antes de ello. Además, ambos conjuntos están involucrados en la búsqueda de la próxima etapa, por lo que deben jugar en simultáneo esa jornada con otros conjuntos con similares posibilidades.
Estudiantes y Boca ganaron este fin de semana, por lo que siguen firmes buscando ese pasaje a a la instancia que representa el sprint hacia el título. Por la fecha 13, el ‘Pincha’ se impuso a Central Córdoba de Santiago del Estero por 5 a 0, mientras que Boca venció 3 a 1 a Newell’s en Rosario. En la última jornada, el xeneize jugará de local ante Godoy Cruz y el albirrojo de visitante ante Lanús, ambos, los principales animadores del grupo, con la salvedad de que el Tomba es el único equipo que se aseguró cuartos de final con antelación.
El encuentro entre Estudiantes y Boca que quedó suspendido a los 27′ estaba igualado 0 a 0 y tenía un desarrollo parejo. Este viernes cobrará aún más relevancia porque hay poco margen de error de cara a la definición de las zonas.
El jugador Javier Altamirano, en tanto, se encuentra bien y fuera de peligro. Tras el episodio dramático que lo afectó el 17 de marzo, el 27 finalmente dejó la clínica en la que estaba internado y continuará en su casa en reposo, además de estar permanentemente monitoreado. El chileno, de 24 años, sufrió la trombosis del seno longitudinal superior, un “trastorno extremadamente raro” y “potencialmente grave” que implica la formación de un coágulo de sangre en el seno venoso cerebral, según explicaron los médicos.
