La nueva estrategia defensiva de Máximo Thomsen, uno de los cinco imputados que fue sentenciado a prisión perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa, comenzó a ser develada por su nuevo abogado, Francisco Oneto, que adelantó cuáles serán dos de los puntos centrales que derivaron en la condena que buscará que se revisen.

En una entrevista en LN+, quien fuera candidato a vicegobernador de la provincia de Buenos Aires por La Libertad Avanza, en la fórmula que encabezó Carolina Píparo el año pasado, remarcó que su defendido no fue escuchado y que se violaron sus principios de defensa. Pero, además, cuestionó a los videos, peritajes y testigos que sindicaron a su defendido como uno de los que más participó del ataque.

“No hay ningún video que muestre que Máximo Thomsen le pegó a Fernando Báez Sosa. Ni uno. Si quieren, podemos ver mil veces cada video y nadie podrá señalarlo”, fue una de las afirmaciones que reiteró a lo largo de la entrevista.

Ante la repregunta de que había sido señalado por testigos, retrucó: “Uno de los testigos que dice que lo vio, aseguró que estaba de bermudas y camisa verde, cuando Máximo tenía una camisa negra”.

Pero uno de los puntos más polémicos de la defensa mediática fue la de cuestionar uno de los peritajes claves de los forenses que lograron determinar que en el cuerpo del joven estudiante de abogacía habían quedado marcadas las impresiones de la suela de la zapatilla de Máximo Thomsen.

“Yo veo un moretón en la mandíbula, no la marca de una zapatilla. Eso es una interpretación de un forense que dice que logró identificar la suela de la zapatilla, pero cualquiera que ve la foto, observa un gran moretón”, argumentó Oneto.

Caso Báez Sosa Se Rompió El Pacto De Silencio

La imagen de la zapatilla con sangre que se vio en el juicio

En la segunda semana del juicio, llevado a cabo en Dolores en enero del año pasado, los médicos que tomaron contacto directo con el cuerpo exánime de Fernando Báez Sosa, fueron enfáticos en afirmar que los golpes que la víctima recibió, especialmente en la cabeza, provocaron lesiones irreversibles, “incompatibles con la vida”.

Y, en ese sentido, pusieron especial atención en la zapatilla ensangrentada de Máximo Thomsen, uno de los ocho acusados, secuestrada el mismo día del crimen y de las detenciones de los sospechosos. Ese día, el médico forense Diego Duarte dio detalles de la autopsia frente al tribunal. Lo hizo apoyado en fotos que se exhibieron en una pantalla de TV, imágenes que turbaron el ánimo de la audiencia y que la mayoría de los imputados prefirió no mirar.

Una de las fotografías mostraba parte del cuerpo de Báez Sosa, desde la cara hasta la cintura; en otra imagen se hacía foco en las marcas de los golpes en el rostro.

En la proyección frente al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 de Dolores, integrado por los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzarise, se mostraron tres imágenes: una de la cara de Fernando y dos ampliaciones de los golpes. Una de las fotografías dejó ver una lesión compatible con una suela de zapatilla. Fue en ese momento cuando el médico forense explicó: “Las lesiones más importantes estaban en el cerebro. La víctima presentaba la mayoría de los golpes en la cara y en el cráneo”.

En otro tramo de su testimonio, el forense habló sobre la huella de la zapatilla en la cara de la víctima y dijo: “Es por un traumatismo de alta energía contra un cuerpo que ofrece resistencia. Está en el piso y al aplicar compresión queda marcada”. Y agrego que “la misma marca continúa en el cuello”. Sostuvo que ese estigma era “compatible” con el impacto de una zapatilla.

“Máximo Thomsen tiene mucho para decir”

El jueves, después de que Matías Benicelli, otro de los jóvenes condenados por el homicidio de Fernando Báez Sosa, rompiera el pacto de unidad entre los acusados y criticara a Hugo Tomei, el abogado que representó a los ocho acusados durante la instrucción y el juicio, Oneto informó a este medio que Thomsen, podría pedirle al Tribunal de Casación Penal bonaerense que lo escuche “porque tiene mucho para decir”.

“Máximo Thomsen tiene mucho para decir y su palabra podría hacer aminorar su responsabilidad penal en el hecho”, sostuvo a LA NACION Oneto y remarcó que el “derecho de su asistido de ser escuchado durante el proceso sigue vigente”.

Para Oneto durante el juicio por el homicidio de Báez Sosa, el tribunal debió “remediar” la situación de “intereses contrapuestos” que se originó porque Tomei defendió a los ocho acusados.

“Si el Estado cometió un error, no es justo que el error lo pague el justiciable”, afirmó Oneto. El abogado adelantó que están preparando el recurso que presentarán ante Casación.

Habló Máximo Thomsen, acusado por el crimen de Fernando Báez Sosa

Las únicas palabras de Máximo Thomsen durante el juicio en Dolores en enero del año pasado.

 

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