TEL AVIV.- El ataque sin precedentes de Irán contra Israel la madrugada del domingo agravó las tensiones regionales, confirmando los prolongados temores a que la guerra entre Israel y Hamas llevara a un conflicto más amplio. Pero también Irán, Israel, Estados Unidos y Hamas ganaron algo. Uno de los grandes interrogantes que surgen es cómo seguirá el conflicto. Una nueva represalia de Israel podría desatar una guerra en Medio Oriente de consecuencias impredecibles, algo que Estados Unidos quiere evitar a toda costa.

A continuación, un repaso de las claves que anticipan qué puede pasar ahora.

1. La respuesta israelí fue un éxito

Cuando más de 300 drones y misiles se abatieron sobre Israel en a madrugada del domingo, el país pudo poner a prueba con éxito su variada protección antiaérea, que junto con la asistencia de sus aliados bloqueó el 99% de los proyectiles y evitó daños graves.

En cambio, el ejército israelí había sufrido una dolorosa derrota a manos de un enemigo mucho peor equipado cuando Hamas asaltó Israel desde Gaza el 7 de octubre. Eso fue un duro golpe a la imagen del ejército israelí como potencia militar regional y acabó con su aire de invencibilidad. La reacción al ataque iraní podría ser lo que restaure la fe en el ejército del país, aunque sus fuerzas siguen inmersas en combates en Gaza más de seis meses después de que Israel declarase la guerra a Hamas en el territorio.

Israel también ha hecho hincapié en las fuerza de coalición que ayudaron a repeler la agresión iraní. Es una muestra de apoyo muy necesitada en el momento de mayor aislamiento de Israel, debido a las preocupaciones sobre su conducta en la guerra contra Hamas dado el deterioro de la crisis humanitaria y la alta cifra de muertos en Gaza.

“Irán lanzó más de 300 amenazas y fueron interceptadas en un 99%”, dijo el contralmirante Daniel Hagari, vocero del ejército israelí. “Eso es un éxito”. Cuando se le preguntó si Israel respondería, el vocero dijo que el país haría lo que fuera necesario para proteger a sus ciudadanos.

En la respuesta ambigua de Hagari puede estar la clave: si Israel da por terminado el episodio o buscará ahora un ataque en represalia. El Canal 12 de televisión israelí citó a un funcionario israelí anónimo que dijo que habría una “respuesta significativa” al ataque. La pelota está ahora del lado israelí.

2. Irán hizo una demostración de fuerza

Irán prometió varias veces que respondería a un aparente ataque israelí contra una sede diplomática iraní en Damasco el 1° de abril, en el que murieron dos generales. El ataque del domingo permitía a Irán mostrar a sus ciudadanos que no se quedará impasible mientras se atacan sus activos y que hablaba en serio al clamar venganza.

Con su ataque, Irán pudo exhibir su amplia potencia de fuego, asustar a algunos israelíes e interrumpir las vidas de muchas personas tras las cancelaciones de clases. Pero en realidad causó pocos daños en Israel, de modo que Irán puede aspirar a que cualquier represalia sea moderada. Varias horas después de lanzar los drones y misiles, Irán dio la operación por terminada.

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, afirmó que Irán había dado una lección a Israel y advirtió que “cualquier nueva aventura contra los intereses de la nación iraní será recibida con una respuesta más dura y lamentable de la República Islámica de Irán”. Sus palabras fueron interpretadas como que Irán dio por vengado el ataque de su consultado, y que solo volverá a atacar en caso de que Israel escale el conflicto.

El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Amir Abdollahian, dijo que Teherán había informado a Estados Unidos de que su ataque contra Israel sería “limitado” y en defensa propia, y que los vecinos de Israel también habían sido informados de sus ataques con 72 horas de antelación. “No queremos extender el conflicto en la región”, indicó.

3. Estados Unidos apoyó a Israel

Estados Unidos jugó un papel clave para repeler el ataque, lo que demostró a sus aliados de todo el mundo el poder y la fiabilidad del apoyo estadounidense.

Ahora, esa alianza podría verse a prueba mientras Israel estudia su respuesta, y cómo hacerlo en su caso. El gobierno de Biden quiere ejercer su influencia sobre Israel e impedir que tome una respuesta que pueda empeorar el conflicto.

Biden, dijo que convocaría una reunión el domingo del Grupo de las Siete democracias desarrolladas “para coordinar una respuesta diplomática unida al descarado ataque iraní”. Los términos empleados por el mandatario indicaban que el gobierno de Biden no quiere que el ataque iraní lleve a un conflicto militar más amplio

Durante una llamada con Netanyahu, Biden instó a Israel a declarar las intercepciones como un éxito contra Irán y dejó claro que Washington no participaría en ninguna acción ofensiva contra Irán, según un miembro destacado del gobierno, según un funcionario norteamericano.

Washington dice que no busca un conflicto con Irán, pero que no dudará en proteger a sus fuerzas y a Israel.

4. Hamas podría sacar provecho de la escalada

Hamas, que recibe apoyo de Irán, celebró el ataque a Israel. Desde su ataque del 7 de octubre, Hamas aspiraba a que aliados regionales pudieran acudir en su ayuda y arrastrar a Israel a una guerra más amplia. Aunque algunos lo han hecho -como la milicia Hezbollah con respaldo iraní en Líbano y los hutíes en Yemen- Irán no había entrado directamente en la refriega hasta el domingo.

Hamas podría esperar que el ataque fuera el primer paso en una implicación iraní más profunda en la guerra en Gaza. También podría esperar que la violencia en Cisjordania, donde un adolescente israelí fue asesinado y varios colonos asaltaron pueblos palestinos, siga creciendo. Como mínimo, el ataque israelí habrá dado ánimos a Hamas para no ceder en las negociaciones sobre un cese el fuego, con la esperanza de que la presión militar adicional sobre Israel pueda hacer que acepte los términos marcados por el grupo armado para acordar una tregua.

Agencias AP y Reuters

 

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