Carta de la semana

Dar el ejemplo

El año pasado, en el balotaje, el pueblo argentino votó por amplia mayoría un cambio profundo, para revertir años de clientelismo y de todos los otros males que llevaron la economía al colapso. El sistema de votación, lamentablemente, impidió plasmar en las cámaras lo que el pueblo votó para su presidente. El jueves 18 esa disparidad se vio reflejada una vez más en lo que sucedió en el Congreso. Mientras el pueblo soporta estoicamente el ajuste necesario para encarrilar la economía devastada dejada por la administración anterior, los legisladores, de manera anónima y en menos de dos minutos, duplicaron sus dietas. Ese anonimato en la votación es el mismo que los llevó a sus bancas. No hacen campaña, no tienen que explicarle al pueblo nada de lo que hacen, porque su única lealtad es al partido que los puso en la lista.

La Argentina necesita estadistas, no políticos de comité. Son momentos de grandes sacrificios. El ejemplo debe venir desde quienes manejan sus destinos, por mandato del soberano, es decir, el pueblo al que se deben.

C. Gustavo D’Agostino

DNI 12.379.963

Gestos

El problema no es económico, se trata de gestos. Me refiero al bochorno ocurrido en el “honorable” Senado de la Nación el 18 de abril. En una Argentina donde los humildes son mayoría, donde los sueldos están, en general, por debajo de la línea de pobreza, donde a los jubilados no les alcanzan sus haberes para adquirir una canasta alimentaria básica, en una Argentina donde el desprestigio de la política alcanza límites insospechados, la actitud de algunos de los senadores de votar a favor de duplicar sus haberes solo puede adjetivarse como desfachatez o insolencia. Creo que no hay mejor ejemplo para graficar la desvergüenza, la falta de empatía o el desinterés por los problemas que enfrenta hoy una importante franja de la población argentina, por parte de la que con justicia se denomina hoy “casta política”, que lo sucedido el jueves pasado en la Cámara alta.

Miguel Budich

DNI 11.005.692

Gran pena

Los senadores nos han dado en menos de un minuto un baño de realidad a los ilusos que mirábamos, desde afuera, la oportunidad de que esta vez sí la clase política –vieja y nueva– pusiera a la Argentina en una senda de seriedad, honestidad, sacrificio, para sacar al país de años de decadencia moral social y económica. Una gran pena.

Rodolfo Miani

DNI 17.865.757

Cuotas de las prepagas

Con respecto a las medidas impuestas a las prepagas, a las cuales les han dedicado todo un debate cargado de polémicas, creo que está bien un equilibrio, ni libre mercado a lo sálvese quien pueda ni un control del Estado abrumador y selecto en el sentido de beneficiar “amigos”. Me parece perfecto que el Estado actúe como regulador de la economía, más tratándose de temas tan delicados como la salud. Por otro lado, los ciudadanos mayores de 50 años conocemos muy bien la especulación que existe en la Argentina. Quienes lograron sobreponerse a los males económicos que sufrimos la mayoría y ya se ubican en un nivel de poder adquisitivo superior al del ciudadano medio pueden permitirse con mucha facilidad ser especulativos, y lo vemos en muchos lugares, sin que sean precisamente las empresas. Para que no haya malentendidos, aclaro, avivados hay en todas partes.

Carlos Polleé

letrasjema@gmail.com

La UBA

Como Estado y sociedad, juntos, ¿qué podemos hacer en lugar de pensar en cerrar la UBA o no actualizarle presupuesto que asegure su continuidad como prestigiosa casa de altos estudios? Primero, sin dudas, revisar sus cuentas, al igual que las cuentas del resto de las instituciones públicas, tal como se hace en el ámbito privado o en los hogares. Si pensamos en la meritocracia y en los chicos argentinos que quieren progresar, que apuestan a quedarse en la Argentina y ser dignos profesionales en su suelo, una opción sería volver al examen de ingreso, un filtro más allá del CBC, para así contar con una población de estudiantes con verdadero interés por el estudio, sin fines políticos, sin perder el tiempo. ¿Y si les cobramos a los extranjeros?

Además, buscar empresas sponsors –aquellas que predican con la inclusión–, para que luego puedan contratar estudiantes becados que sí tuvieron ganas de estudiar y progresar, sería otra opción para ayudar con la economía de la universidad gratuita, o convocar a profesionales destacados recibidos en la Universidad de Buenos Aires para que con gratitud retribuyan con su aporte a la casa que los formó. Cercenar el derecho a la educación pública a las personas que sí desean estudiar y destacarse profesionalmente no sería justo ni equitativo si queremos salir adelante como nación, menos aún para quienes votaron ideas nuevas, de crecimiento y prosperidad. Pensemos en los chicos que eligen estudiar en la UBA por cuestiones económicas, por tradición familiar o por convicción genuina, por estar la UBA rankeada entre las mejores universidades del mundo.

Son solo algunas ideas antes de que llegue el segundo cuatrimestre. Recortemos otros asuntos, no recortemos en Educación. Pensemos en las ilusiones de los chicos que arrancaron el CBC, los jóvenes próximos a graduarse y las personas que en breve serán las productivas de nuestra Argentina.

Roxana de Jonge

DNI 22.350.108

Constructores de la paz

El domingo 14 de abril nos despertamos con la alerta mundial por el ataque de Irán a Israel con drones y misiles. Hoy, domingo 21 de abril, el papa Francisco nos brinda un mensaje invitándonos a ser constructores de paz hacia un mundo nuevo, con justicia y amor. Somos peregrinos de la esperanza, porque tendemos hacia un futuro mejor y nos comprometemos en construirlo a lo largo del camino. Son las palabras del Pontífice en su mensaje para la 61º Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Un mensaje dirigido a las familias, para que se sigan orientando su vida al don de la vida y poniéndose al servicio de los hijos y de su crecimiento. A los jóvenes, para que sepan insertarse, como piedras vivas en la gran familia de hijos de Dios que es la Iglesia. Nos exhorta a ser hombres y mujeres de esperanza, llamados a dar lo mejor de nosotros en un mundo marcado por grandes desafíos: el avance amenazador de las guerras, las multitudes de migrantes que huyen de sus países en busca de un futuro mejor, el aumento constante del número de pobres, el peligro de comprometer de modo irreversible la salud de nuestro planeta.

Culmina el mensaje comprometiéndonos a todo en el cuidado amoroso de aquellos que están a nuestro lado y del ambiente donde vivimos.

Pongámonos en camino, para ser hoy y siempre constructores de la paz.

Pablo Hernando Moreno

DNI 92.019.363

Amenazas y agresiones

Soy vecino de la iglesia de las Hermanas Esclavas del Sagrado Corazón, en la calle Montevideo entre Las Heras y Juncal, y comparto la preocupación, las quejas y la solicitud que el señor Ignacio de Nevares expresó en su carta del 19 de abril sobre lo que sucede en la zona de la Basílica del Socorro. Esa misma situación de inseguridad, invasión parcial de las propiedades vecinas, de suciedad por restos de comida, de pernoctación y aun de deposiciones aqueja todos los días también a nuestro vecindario. Obra de quienes con actitudes de amenazas y agresiones de palabra y de hecho a los vecinos, a los encargados de los edificios aledaños y a los ocasionales transeúntes concurren diariamente, embriagados o drogados, a las puertas de aquella iglesia. Pese a los múltiples reclamos efectuados a las monjas que administran el servicio de comida que ofrecen en las puertas de la iglesia, cuyo aseo no procuran ni auxilian, niegan prestar sus beneméritos servicios en el espacioso jardín interior de esta. El personal policial que acude a nuestros reclamos solo puede paliar la situación en el momento, limitado como está su accionar por un código de convivencia desarraigado de la realidad ciudadana. Las mismas personas que ese personal policial retira del lugar por su peligroso comportamiento para sí y para terceros regresan al siguiente día con mayor prepotencia, exigencia y agresividad.

Buenos Aires, contrariamente, a lo que el oficialismo pregona, no está linda ni es segura.

Señores comuneros, señor jefe de gobierno, a sus cosas; no todo es cobrar tasas e impuestos.

Norberto A. Giletta

DNI 4.298.214

Oderigo

Abrir el diario cada mañana es para mí un acto de valentía para leer las noticias que nos llegan. Pero el jueves pasado leer la nota de Espartanos, el grupo que formó el Sr. Oderigo, fue un oasis, ya que nos anima a tener empatía y a tratar de cambiar la vida de los que sufren.

María Rosa Iñurrategui de Bertran

DNI 5.691.835

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