José Luis Escrivá continúa implementando grandes cambios para la Transformación Digital y la Función Pública. El ministro ha diseñado una reforma para el sector público con sistemas del ámbito privado, intentando aumentar la productividad. Estas modificaciones buscan mejorar el servicio al ciudadano, y trasladar la Administración al ámbito tecnológico.
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Escrivá propone hacer planes de reestructuración en diversos sectores, flexibilidad laboral, evaluación del rendimiento de los funcionarios, ascensos por méritos y salarios vinculados a objetivos «para una dirección pública profesional».
Todos estos cambios están recogidos en un borrador de orden, donde se explica que esta reestructuración se producirá «cuando un cambio tecnológico, una modificación en la prestación de los servicios, la aparición de los nuevos perfiles competenciales u otras circunstancias comprometan de manera significativa la prestación eficaz de los servicios o el cumplimiento de los objetivos estratégicos en un sector que afecte a la competencia de uno o varios departamentos ministeriales u organismos públicos y entidades vinculadas o dependientes».
Además, serán aprobados en la negociación colectiva, contemplando los límites presupuestarios, «las directrices de la política de personal y los criterios y orientaciones de la planificación general de los recursos humanos», y «dentro de las limitaciones o incentivos a la movilidad que se determinen».
En este plan de reestructuración la evaluación del desempeño será clave para los funcionarios públicos, teniendo en cuenta que tendrá un efecto en su salario o posibilidad de ascenso. Por lo tanto, este proceso será individual, anual y obligatorio.
La Ley de la Función Pública detalló que los resultados de este examen afectará a la progresión de la trayectoria profesional, la provisión de puestos de trabajo y en el caso más extremo, la continuidad del puesto.
